Capítulo 1

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Me despierto ante el sonido de la alarma que suena a las 7 am, como todas las mañanas, lista para ir a trabajar. Me siento en la cama dejando que mis piernas cuelguen, miro el reloj de mi mesa son las 7:01 am. Han cambiando tantas cosas en estos últimos ocho meses.

Jamás creí que después de ese día, todo sería diferente.

Recuerdo ese día como si hubiera sido ayer, después de la junta Ricardo, mi súper apuesto y sexy jefe, tomo la palabra y comenzó a dar un discurso en el cual anuncio su retirada de Pink Inc. Todos nos quedamos en shock y más yo, ya que después de descubrir que sentía algo por él, decide tomar la decisión de dejar la empresa.

Intente hablar con él ese mismo día, pero todos estaban sobre de el para preguntarle por el proyecto que tenia en mente. Antes de acercarme recapacite las cosas y salí de la sala de juntas.

Fui a la oficina, tome mis cosas y salí corriendo al estacionamiento; no quería estar ahí, no quería saber nada de Ricardo MacCaa, es decir, no éramos novios o algo formal, solo habíamos cogido y ya... solo éramos amigos con derechos.

—¿Amigos con derechos? — Dije en voz alta, cuando ya estaba manejando mi coche — Ni siquiera somos amigos, yo mas bien diría que somos compañeros con derecho— Ese nombre suena mucho mejor.

—¿Amigos con derechos? — Dije en voz alta, cuando ya estaba manejando mi coche — Ni siquiera somos amigos, yo mas bien diría que somos compañeros con derecho— Ese nombre suena mucho mejor

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Estuve vagando por la ciudad en mi pequeño coche; manejar me hacia sentir mucho mejor, me hacia olvidar todo. Mi celular estuvo sonando varias veces, pero no conteste. La mayoría de las llamadas eran de mi amiga Zea y unas cuantas de mi madre.

No quería hablar con nadie, sin excepción.

El lunes todo volvió a la normalidad, excepto que ya tenia nuevo jefe y no era para nada sexy y guapo. El señor Arnoldo Guess, mi nuevo jefe de cincuenta años que según el era todo un don Juan, pero mas bien parecía rabo verde.

Coqueteaba con todas las mujeres, sin importarle que estuviera casado. Se de buena fuente, sin decir nombres, que se enredo con varias de mis compañeras, no se como lo aguantaron ya que además de ser un viejo ladino olía realmente mal.

Varias semanas después el señor Charlie MacCaa fue ingresado en el hospital, a causa de una fuerte neumonía, todos sus empleados teníamos la esperanza de que se recuperara, pero por desgracia falleció un mes después. Todos los que trabajábamos ahí fuimos a su entierro, incluidos mis padres los cuales eran muy amigos de Charlie.

El día del entierro no vi a Ricardo por ningún lado, no se si realmente fue. Nadie lo vio. Nadie supo de el.

Fue entonces que su hijo, el mayor, tomo las riendas de su empresa, Pink Inc., Bruce MacCaa, convirtiéndose en el socio mayoritario mas importante y el "casi" dueño de la empresa.

Pero duro muy poco el gusto ya que Bruce tenia otras ideas y a muchos de nuestros clientes no les gustaron, poco a poco fue bajando la clientela y por ende la producción, nos era mucho más difícil conseguir clientes nuevos, ya que los rumores llegaban antes que nosotros.

Desastre... A Mediano Plazo (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora