Sinopsis
Ahora si que estoy metida en un gran problema, que digo
problema ¡Un desastre comunal!
Él es asquerosamente sensual, sexy y tan deseable por
todas las mujeres del mundo, incluida yo.
Al principio creo que solo es un gusto, una tracción pasa...
Después de una larga y relajante siesta, decido levantarme y revisar mi email y demás cuentas, Ricardo me dejo un recado con Zea, diciendo que mas tarde pasaba, yo le conteste con un gran ¿Qué? Pero ella solo respondió con un encogimiento de hombros.
Estoy sentada frente a mi lap, revisando mi face y contestando varios inbox, pero a pesar de estar aquí, no puedo dejar de pensar en Ricardo y en la nueva noticia. Me es difícil aceptar que estoy enamorada, demonios con el simple hecho de decirlo en mi mente se me hace muy raro.
Me da miedo que él se entere, es decir, es un hombre que le gusta a las mujeres y ellas siempre están a su alrededor, no me ha dicho nada sobre esta extraña relación, incluso siento pavor de contárselo a mi mejor amiga porque tal vez me tache de loca.
Intento borrar esos pensamientos de mi mente así que cierro la pestaña y abro en otra mi correo, elimino la publicidad y reviso los importantes, pero me detengo en uno, que no esperaba ver.
Es un mail de Bruce MacCaa el hermano mayor de Ricardo. Reviso la fecha de envío y es de hace casi un mes. No quisiera abrirlo, al final de cuentas ya no tenemos nada que ver. Al final me armo de valor y le doy clic.
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De: Bruce MacCaa.
Para: Nathaly Miller
Fecha: 10 de Noviembre 10:36
Asunto: No hay 2 sin 3
Hola Nat, Como estas? Se que es algo raro que yo te mande un correo, pero me gustaría verte, quiero platicar contigo de un tema en especial. No quiero que me mal interpretes, solo quiero que me respondas a algo que me dijeron por ahí. Ya sabes como son los chismes y pues lo que me dijeron realmente me preocupo.
No te alarmes pero quiero que estés atenta.
Por favor responde a este mail si quieres hablar. Cuídate y tal vez nos veamos pronto.
Genial y ahora de que se tratara; es muy extraño ya que Bruce y yo, a pesar de conocernos de años al igual que a Ricardo y a Chad su otro hermano nunca hemos cruzado mas de cinco palabras.
Antes de tomar una decisión me levanto para ir a hablar con Zea y escuchar su opinión. La encuentro en su habitación, arreglándola, me saluda al entrar y me siento en la cama.
—Hasta que decidiste recoger tu cuarto amiga— como respuesta recibo una cara de disgusto y sigue doblando ropa.
—Bueno ahora tengo tiempo de hacerlo ya que me han cambiado de horario. Esta ropa que ves es la que acabo de lavar y esta otra es la que estaba en el closet sin rumbo fijo— ambas reímos ante su comentario — En serio, encontré ropa que creía haber donado—
—Lo se, a veces me pasa. Oye de casualidad ¿Bruce te ha escrito?—
—¿Bruce? — pregunta un poco confusa.
—Si, el mayor de los MacCaa—
—Ahh él, mmm me mando un correo hace como tres meses creo, en el se disculpaba de lo que había ocurrido con la empresa y sentía mucho lo que paso y bla, bla, bla ¿Por qué lo preguntas? —
