Capítulo 9

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Después de estar oyendo los regaños y reclamos de mi amada pero muchas veces desesperante madre, decide continuar la conversación en lo que ella llama "ponerme al día".

—Hija mía— hay dios ya comenzó —No es por presionarte pero ¿Cuándo planeas darnos nietos? Estas consiente de que cada día que pasa nos volvemos más viejos— cada vez que mi madre me habla siempre pero siempre menciona los nietos.

—Mama no me presiones, eso ya lo haré después. Además por si no te has dado cuenta se necesitan dos para hacer bebes y por ahora solo soy yo— solo espero que no comience a decirme todos los nombres de los hijos de sus amigas, que están solteros igual que yo.

—Dios santo, no tienes la mínima intención de salir con nadie verdad. Sabes se lo comente cuando vino a visitarnos y dijo que te ayudaría a encontrar  a alguien, espero que al menos cumpla esa parte— Me quedo sin habla.

—Espera un segundo mama a ¿Quién le dijiste eso? — esperaba su respuesta mientras revisaba mi pollo.

—¿Cómo que a quien? A Ricardo, cuando vino a vernos hace como mmm unos dos meses, le dije lo desesperada que estaba porque no salías con nadie y — la interrumpí.

—¿Qué hiciste que?  Y porque demonios no me habías dicho que Ricardo había ido a verlos ¿Por qué le dijiste eso madre? ¿Por qué? — dios que vergüenza, mi madre siempre hace o dice algo para querer que me trague la tierra.

—No tiene nada de malo Nathaly, además tu padre y Ricardo se fueron a jugar golf... sabes deberías de conseguir a alguien como él, es tan caballeroso, atento y muy guapo...— Le colgué.

Amo a mis padres, son mi todo en el universo, pero mi madre siempre me deja en vergüenza y habla de mi vida con toda la colonia, esa fue una de las razones que me hicieron tomar la decisión de alejarme y vivir sola en una ciudad diferente.

Pensando en lo que dijo, Ricardo fue a ver a mis padres me pregunto ¿Comó se habrá tomado la platica de mi madre?, que bochornoso momento y mas cuando le comento que quería que tuviera citas para crear bebes.

"Dios pero que vergüenza" Porque no me habrá dicho de la visita mmm pensándolo bien no me ha dicho nada desde que apareció en el antro. Definitivamente, me guste o no, tenemos que hablar.

...

Al fin la cena esta lista y yo ya estoy bañada y presentable. He puesto la mesa de manera formal y nada romántica, no me gustaría que Ricardo se formara una idea errónea... bueno si quisiera tener una cena súper romántica con él pero hasta no saber lo que el quiere no me puedo arriesgar al rechazo.

Ricardo llega cuando estoy ultimando los detalles de la mesa, me sonríe al ver mi vestimenta. Camina elegante y sensual hasta la mesa en donde coloca las dos botellas de vino, además creo que ha colocado otra cosa pero no lo distingo bien.

Sin decir nada me toma de la mano y la besa, como todo un caballero de tiempos atrás. Me sonríe y me acompaña hasta la mesa en donde retira la silla para que me siente. Es el quien sirve la cena y la bebida. Al tomar asiento, agarra su copa y toma un sorbo para catar su sabor al cual asiente. Su mirada de topa con la mía y vuele a tomar mi mano pero ahora me da un beso en la palma de la mano.

—Es un enorme placer y un gran privilegio el poder degustar esta cena con una mujer tan exquisita y bella como usted, mi hermosa dama—

—¿Lo aprendiste de alguna película?— en serio eso es lo mejor que se le ocurrió a mi boca decir.

Lo oigo reír y besarme de nuevo la palma de mi mano. Nos quedamos en silencio nos minutos hasta que el comienza hablar de nuevo.

—Zea me comento que te has sentido un poco confundida ¿Te gustaría hablar sobre eso? — espera un segundo ¿Qué Zea dijo que? Voy a matarla, voy a matarla.

—Bueno no deberías de hacerle mucho caso a mi amiga, a veces dice cosas que nada que ver— comienzo a reírme por lo nerviosa que estoy, además temo que le haya dicho algo mas. Nos quedamos en silencio de nuevo, pero esta vez soy yo quien habla —Bueno, me gustaría que platicáramos. Ha pasado tanto tiempo que, es extraño que estemos los dos aquí cenando como si nada, y desde el antro pues no hemos dicho mucho—

Me pongo colorada cuando lanza su mirada de "no te he oído quejarte por no platicar", este hombre me pone los pelos de punta.

—Ok. Por donde empiezo— toma otro sorbo de vino y yo lo imito — Cuando anuncie mi retiro de Pink, Inc. Te fui a buscar a la oficina pero tus cosas no estaban, así que supuse que te habías ido. Quería explicarte el porque me iba pero no tenia mucho tiempo, me encontré con Zea y le pedí que te marcara pero jamás contestaste. Por mas que lo intentara no podía quedarme mi avión salía en una hora y yo aun estaba en la oficina—

Lo recuerdo, ese día salí corriendo del edificio y me encerré en mi coche, conduciendo por la ciudad, recuerdo que mi madre y Zea me estuvieron marcando a mi celular pero no conteste.

—Después de ese día intente regresar a NY pero no podía, la empresa que había adquirido necesitaba mucho empuje para salir adelante, ausentarme habría causado un gran paro—

—Luego mi padre enfermo y falleció, vine al entierro y vi a todas las personas que lo conocían además de la familia y de amigos cercanos y te vi— dice tomándome la mano y dándome un apretón y sin apartar la vista de mi continua —A pesar de que era un día triste, tu estabas ahí con tus padres y te veías tan hermosa, pero no pude acercarme, mi hermano me vio y me alejo en ese instante—

—Este tiempo he vivido en Inglaterra—

—¿Inglaterra? — lo interrumpo.

—Así es, veras un viejo compañero de la universidad creo una empresa pero a la larga fracaso, así que para no cerrarla totalmente me la vendió a un muy bien precio. Hoy en día tenemos muy buen capital y vamos viento en popa—

—Hace dos meses regrese a visitar a mi madre y a mi hermano Chad e hice una visita especial a tus padres—

Demonios íbamos tan bien hablando de su vida y ahora tenia que sacar el tema de mis padres.

—¿De verdad? — no diré lo que ha dicho mi madre.

 —Si, nuestros padres eran grandes amigos así que tenia que ir a verlos. Tu padre es un gran jugador de golf, me agrado mucho pasar tiempo con el y con tu madre —Hay dios trágame tierra —tuve una platica, bastante interesante—

Tome mi copa y me la bebí de un solo trago, respire hondo y lo enfrente. El muy cretino se estaba riendo de mi, esta mas que segura que intuía la platica que mi madre tuvo con el.

—Bueno no me dirás de que hablaron mi madre y tu, seguramente te dijo cosas vergonzosas de mi— el sonrió y yo me sonroje.

—Veamos, me contó muchas cosas sobre ti, pero lo que me pareció realmente interesante es que me dijera que ansia mas que nada en el mundo nietos y nietas, además me pidió que te ayudara a encontrar citas para cumplir ese propósito—

Cuando vea a mi madre voy a ahorcarla, porque demonios me sorprende, ¡No! mas bien me sorprende que no le haya dicho que se ofreciera él a hacerme el favor; ¿Y ahora? Demonios quisiera que se abriera la tierra y me tragara, se vería mal que huyera a la intimidad de mi habitación, hay dios que hago.

Ricardo observaba mis reacciones y algo me decía que deseaba saber lo que estaba pensando, la verdad el no podía enterarse que quería matar a mi mejor amiga y a mi madre.

—y dime... tu ¿Qué le contestaste? — para ser sincera no podía evitar mi curiosidad sobre lo que le haya contestado a mi metiche madre.

—mmm para ser honesto no me hizo nada de gracia que tu madre insinuara que salieras con hombres para darle nietos... así que le conteste que haría todo lo posible... — me quede callada, sin apartar mis ojos de el, continuo —Por darle todos los nietos que quería—

Desastre... A Mediano Plazo (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora