Desastre... A Mediano Plazo (Libro 2)

Capítulo 3

No puedo creer que la que se dice mi mejor amiga me sacara contra mi voluntad. Esta haciendo un frio de los mil demonios y me obligo a usar un ¡vestido con este frio!

Estamos en el antro llamado "Fury Night" gracias al amigo de Zea, que cabe mencionar no conozco, logramos entrar sin hacer fila, es impresionante la cantidad de gente que esta formada esperando entrar, creo que dobla la esquina.

Entregamos los abrigos y caminamos hasta la barra, nos sentamos y pedimos cervezas, mientras esperamos observo el lugar y vaya que es impresionante. Hay mucha gente algunas están bailando y otras en las mesas platicando.

Cuando el barman nos entrega la bebida, Zea pide que brindemos.

—¿Por qué quieres brindar? — pregunto.

—Pese a todo lo que pasamos este año... bueno más bien en estos últimos meses, hay que brindar por el trabajo que tenemos, aunque es poco debemos agradecer que no pertenecemos al mundo de los desempleados— nos reímos ante su comentario — Así que ¡salud! Por nuestro trabajo— chocamos las botellas y damos un sorbo.

—¡Salud! Porque terminemos este año de una manera magnifica— añade Zea.

—¡Salud! Porque esta noche termine de una manera magnifica— reímos por mi comentario y volvemos a beber.

A la segunda ronda de alcohol un hombre bastante atractivo, alto con traje casual, cabello rubio y ojos de color, se acerco a nosotras e invito a mi amiga a bailar, ella por supuesto que dijo que si. Mientras ella bailaba yo observaba la estancia buscando un lugar mas cómodo para sentarnos.

Después de tres piezas Zea volvió junto a mí y estaba más que feliz. Nos tomamos otra ronda de cervezas, cuando vi que sacaba su celular.

—Es un mensaje de mi amigo, dice que nos reservo la zona tres VIP— se levanto y jalo mi mano, caminamos entre la multitud hasta que nos topamos con las escaleras, al subir y llegar al segundo piso un hombre bastante grande y vestido de negro estaba parado vigilando la entrada a esa zona.

—¿Numero de reservación? — me dio un poco de miedo, la verdad no me gustaría topármelo en un callejón oscuro. Zea sonrío y saco el celular.

 —VIP 3— y le mostró el mensaje que su amigo le había mandado. El hombre sonrió y poso sus ojos en mi y volvió a sonreír. Él se aparto y levanto el cordón de seguridad para que pasáramos y nos dijo "diviértanse".

Llegamos a la mesa tres y nos sentamos, a pesar de que afuera hacia frío aquí estaba súper caliente. Note que en la mesa había un par de cervezas más, sin abrir, una carta de menú y flores.

—Dígame Srita Miller ¿Qué flores son esas? Nunca las había visto — pregunto Zea fingiendo su voz.

—¿Qué te hace pensar que se el nombre de las flores? — dije riéndome por las caras que hacia.

—Bueno, es normal que lo piense ya que trabajas en una florería— puse mis ojos en blanco y saque mi teléfono de la bolsa, lo desbloquee y comencé a buscar.

—¿Qué haces? No me digas que le hablaras a tu jefa para preguntarle—

—Como crees, estoy buscando mi aplicación— dije deslizándome por las apps que tenia mi cel hasta que la halle.

—¿Qué? De que aplicación hablas— hizo una pausa al ver que le tomaba una foto a las flores —¿Tienes una aplicación floral o algo así? — no conteste, solo espere hasta que la app me dio el resultado.

—Es clavel rojo y clavel de moro— le digo, mostrándole mi celular, ella lo toma me observa a mi y después a mi teléfono —Tengo esta aplicación para poder conocer los nombres de las flores, muchas veces hacen pedidos con nombres que no conozco o llegan flores nuevas y las busco para saber que son—

Mi amiga me regresa el teléfono y me indica que tome una cerveza, las abrimos y ella dice —¡Salud! Por las apps que nos sacan de los apuros— reímos ante su comentario.

Después de un rato me levanto y camino en busca del baño, pero el hombre que cuida la entrada me indica que vaya al de abajo, ya que el que esta aquí lo están limpiando. De mala gana, bajo ya que no creo poder aguantar mas.

Cuando llegue al baño había fila, no me queda mas remedio que esperar, asi que me coloco sobre la pared. Afortunadamente la fila avanzo rápido, después de lavarme las manos, salí al pasillo que unía al baño con la pista de baile y vi a un hombre tambaleándose.

—Un borracho— susurre.

Me quede un momento de pie, para ver si se alejaba pero no solo estaba ahí apoyado en la pared diciendo algo, vi que del baño salía un grupo de amigas, así que me pegue a ellas para poder pasar. Cuando creí que lo había logrado, el borracho se movió rápido y solo me impido el paso a mi, "demonios" pensé.

—Hola nena— dijo arrastrando las palabras — te estaba esperando— pensé rápido tenia que correr, pero antes de hacer algún movimiento el tipo de aventó contra la pared y me impidió moverme —esta noche la vamos a pasar bien—

Dios estoy asustada y no puedo moverme, intento con todas mis fuerzas empujarlo, al menos lo suficiente para poder correr, pero el se presiona mas contra mi.

—No te acerques— mi voz es apenas un susurro — no me toques— siento su mano recorrer mi costado derecho, siento su asqueroso aliento cerca de mi, cierro mis ojos implorando al cielo que alguien me ayude.

—La señorita dijo que no la toques— oigo una voz que demuestra enojo, abro los ojos y me topo con la espalda de un hombre bastante alto, el borracho yace en el suelo, murmurando algo.

Me aclaro la garganta y él voltea con cuidado, su pecho queda frente a mis ojos y no tengo valor de subir la mirada, sus manos recorren mis brazos con cuidado, haciendo que mi piel se encendiera con su toque, su mano izquierda llega hasta mi cuello y comienza a recorrerlo con el dedo índice. Abrí la boca para jalar aire ya que de pronto me quede sin nada.

—¿Por qué tienes que provocar a los borrachos? ¿Siempre nos encontraremos así? —

—No es posible— susurre — ¿Ricardo? — levante la mirada con cuidado y lo vi, su perfecto y sexy rostro estaba frente a mi, con esa maldita sonrisa que me excitaba a mas no poder.

—Hola Nathaly— dijo acercando su rostro al mío.