El rey leon IV: El secreto de las tierras del reino.

Capitulo 11. Encuentro con Vitani

A la mañana siguiente, mientras se filtran los rayos de sol en una cueva cerca de la roca de la manada. Kopa besa el suelo donde se encontraba acostado. Por suerte, no había nadie a su alrededor para ver la escena absurda que estaba montando. En aquel momento se encontraba semiconsciente soñando que había vuelto realmente a casa, que todo fue un sueño y que en ese momento besaba a su amada Vitani después de que sus sentimientos fueran correspondidos; pero inesperadamente gira su cuerpo y  golpea accidentalmente su frente contra una roca que salia de la tierra en forma de estalagmita.

KOPA: ¡Auch!

Poco a poco fue abriendo sus ojos mientras acostumbraban a la luz que lleno la cueva y que se filtraba por la entrada y una vez que los abrió completamente, tenia un presentimiento, hizo fuerza con sus patas y se levanto y  observo el espacio vació y sin vida donde se encontraba. 

KOPA: (voz triste con una ligera sonrisa)-E.entonces no he vuelto. Todo sigue estando como ayer.

De pronto, sus ojos bajaban dos regeros de lagrimas por sus mejillas, al ver que todo había sido un sueño, en aquel momento creía que había vueltos y que no tendría que enfrentarse a sus padres, a su substituta y que todo lo de la misión de la fuente de Mergoria era solo una fantasía. Volvería a ser el cachorro que una vez fue. Menuda mentira se había creado.

??: ¡Oye nuevo!

Levantó su mirada hacia la voz de autoridad de un macho que le hablaba desde el pie del muñón de la roca de la manada. Era Kovu con su peculiar rostro amenazabte. Aquel instante, había deseado más que nada haber podido estar en la posición en la que esta el. Como disfrutaría destronandole. Se levantó con actitud pasota e inclinó su cuerpo al suelo con cierto pasotismo en sus formas.

KOPA: ¿Si, señor?

Kovu no dijo nada. En lugar de eso, bajo el muñón y camino hasta el, en actitud desafiante. Desconcertado un poco a KOPA. Cuando estuvo a tan solo pocos centímetros de el, soltó las palabras.

KOVU: Quiero dejarte bien clara una cosa. Me caes mal y me huelo que tienes intenciones ocultas.

KOPA: No se a lo que se refiere, yo tan solo soy un humilde...

Pudo escuchar la risa desenfrenada de Kovu, lo cual indicaba que desconfiaba de el.

KOVU: Por favor, ¡no me hagas reír! —solto con sarcasmo—  que un león como tú, aparezca un día después de la unión de los clanes en unas condiciones extrañas, me da mucho que sospechar. —en los ojos verdes de Kovu de desprendió una llama de irs— pero a mí no me engañas, siento que tramas algo.

Kopa se alarmó de repente. Había subestimado a este león demasiado, pero tenía un as bajo la manga.

KOPA: ¿Que queréis que os diga? No soy principalmente alguien que genere mucha confianza. — pensamiento: "este león me va a ser un grano en el culo. Debo hacer todo lo posible por conseguir su confianza".  Trata de sonreir—pero ¡¿Que puedo hacer para convencernos de que no soy una amenaza?!

KOVU: ¡Lárgate de las tierras del reino! Nos harías un favor a todos.

KOPA rompe el contacto visual, echando un vistazo hacia la infinita sabana que se extendía en todas direcciones.

KOPA: No puedo hacer eso...

KOVU: ¿Entonces lo admites?

KOPA: —pensamiento: "¡pero que insistente!"— Yo no admito nada, señor. No puedo marcharme aun hasta que haya cumplido mi mision

KOVU: (Sintiendo curiosidad) Y que clase de mision sera para que tengas que quedarte.

kOPA: Eso, mi señor (enfatizando esta ultima palara) no es asunto vuestro.