Naruto-one shots. (PEDIDOS ABIERTOS !!)

Jiraiya

Título: Amor de locos.
Especificaciones: Universo Alterno.

Jiraya era un gran editor y escritor de su propia editorial; lo conocía todo el Oriente, y era el hombre más cotizado en el continente, no sólo por ser guapo y rico; si no que todas las pasantes buscaban un lugar en la editorial para crecer como escritoras.

Sin embargo a pesar de que Jiraiya era reconocido por ser el mayor pervertido, le costaba ser igual al lado de su joven pasante estrella.

Ashuri Joobachi era la pasante más joven de toda la editorial del pervertido. A penas iba en el tercer año de la Facultad de Filosofía y letras, pero era la más adelantada de la generación y le resultaba muy útil al editor.

Jiraiya al estar junto a la chica se volvía más tierno y nervioso, no podía actuar igual que con las demás mujeres y eso le resultaba extraño. En cuanto a la castaña, era normal que siempre ponía en su lugar a los hombres que intentaban sobrepasarse con ella, pero algo le impedía hacerlo con su jefe. Sabía que el albino estaba acostumbrado a tocar o espiar a algunas mujeres, y no le molestaba que el hombre hiciera algo como eso con ella, pero nunca sucedía.

-Señorita Joobachi.

-Diga- gritó asustada al ver que se había perdido en sus pensamientos.

-No tienes que gritar.

-Lo siento señor Hatake, es sólo que...

Dijo sonrojada sin verlo a la cara, la habían atrapado con pensamientos sucios.

- Como sea, el jefe te espera con los nuevos escritos.

-Sí.

La castaña tomó los escritos que llegaron por el correro y camino hasta la oficia del hombre algo nerviosa. Por otra parte Hatake miraba a la chica con una sonrisa, tal vez el resto de los trabajadores no lo habían notado, pero él sabía perfectamente sobre los sentimientos de la pasante por el hombre.

La muchacha tocó dos veces las puerta aún con el corazón latiendo en su garganta, sólo estar cerca de él le provocaba esa sensación.

-Pase- escuchó desde dentro lado de la puerta.

Entró rápido cerrando la puerta tras ella. El hombre se encontraba con su traje de oficina con el teléfono en la mano; discutía con alguien.

-Ya te dije que no- gritó el otro.- No salí con nadie en la noche... como quieras... No, ya no me interesa si me crees o no... Llegaré tarde hay mucho trabajo hoy... Me da igual y no me quites más el tiempo.

El albino colgó la llamada con molestia para luego desatarse la corbata y desabotonar los dos primeros botones de la camisa. Ashuri algo incómoda dejó las páginas sobre el escritorio de su jefe.

-¿Todo bien señor?- preguntó insegura.

El hombre levantó la mirada algo cansado para luego sonreírle levemente pasando sus manos por el cabello.

-No te preocupes, ya sabes, esposas.

La muchacha desvió La mirada algo molesta. Tsunade era la descripción de la mujer perfecta; rubia de cabello largo, ojos hazel, y piel blanca; todo eso sin mencionar sus perfectas proporciones que eran la clase de cosas que Jiraiya adoraba en una mujer; además de que era fuerte y decidida. Eso le baja el autoestima a cualquiera.

-Bueno, no podría decirle nada al respecto- comentó nerviosa.- No tengo esposo o algo parecido.

-¿Ni siquiera novio?- preguntó el otro curioso, pero la chica estaba roja como tomate y negó lentamente.- Vaya, que desperdicio.