Naruto-one shots. (PEDIDOS ABIERTOS !!)

Hidan

Título: Segundas oportunidades
Advertencia: Contenido +18, si no les gusta esta clase de cosas, mejor no lo lean.

-Tú, ¿qué estás haciendo aquí?- pregunté con molestia al verlo en mi puerta.

-Hola Ashuri- su sonrisa ladina hizo que mis piernas temblaran, amaba esa sonrisa, pero las cosas no eran fáciles.

-Hace tres años que te fuiste, ¿y es lo único que vas a decir?- solté tomándolo del cuello de la camisa con enojo, si pudiera le daría un golpe, pero los vecinos se enteraban de todo.

-Extrañé tenerte tan cerca.

Solté un bufido y lo empujé hacia el jardín.

-Idiota, ¿qué es lo que quieres Hidan?- solté por lo bajo.

-Yo, necesitaba volver, yo quería...

-¡Mamá!

Maldije por lo bajo, mi pequeña corría en mi dirección seguida de su hermano que me miraba pidiendo disculpas. Hāshina se aferró a mis piernas entre risas, pero estas cesaron al ver a Hidan en la puerta.

-Mami, ¿quién es este señor?

Levanté la mirada de mi hija para ver los amatistas de ese hombre.

-Él es...un amigo de su tío nena, viene de visita.

Hidan me miró atónito, mientras sentía mis mejillas enrojecer. Se puso a la altura de mi niña y la miró con detenimiento como si no creyera lo que había frente a él. Le dediqué una mirada a Deruzu para que me explicara, pero solo articuló "lo siento".

-Tú, ¿eres su hija?- preguntó examinando los ojos amatistas de la niña.

-Si- contestó aferrándose a mis piernas.

-¿Cómo te llamas?- mi pequeña me miró y asentí levemente acariciando su cabeza.

-Hāshina.

-¿Y cuantos años tienes?

-Tres.

Hidan levantó la mirada, como si quisiera asesinarme, sabía que estaba mal, pero me costó mucho trabajo hacer que Deruzu volviera a sonreír y actuar como un niño, y no quería que Hāshina pasara por lo mismo.

-Hāshina, ven, vamos a por un poco de helado- dijo mi pequeño peliblanco.

-Deruzu, estás muy grande, la última vez que te vi...

-Vamos Hāshina.

El niño interrumpió a Hidan y se llevó a su hermana sin mirar atrás. En cuanto los dos desaparecieron de nuestra vista, me tomó del brazo muy enojado y me acercó a su rostro.

-¿Por qué?- preguntó tratando de contener su ira.

-¿De qué hablas?

-No te hagas la tonta Ashuri, ¿por qué no me dijiste que estabas...

-¿Hubiera hecho alguna diferencia?- escupí esas a palabras soltándome de su agarre.- Te hubieras ido de todas maneras, así que no me digas nada, no tienes derecho.

-Tienes razón- contestó suavizando su mirada.- Ashuri, quiero conocerla.

Negué sin pensarlo, no podía dejar que lastimaran a mis hijos.

-Ashuri, son mis hijos también, sé que perdí a Deruzu desde hace años, pero Hāshina, tengo derecho.

Lo miré con recelo, en cierta parte lo comprendía,  era su padre, y aunque tenía un gran rencor hacia él, debía conocer a su niña.