Naruto-one shots. (PEDIDOS ABIERTOS !!)

Especial Canciones 6/7

Kakashi/ Can't Help Falling In Love [Elvis Presley]

Tercera parte de los shots de Kakashi.

-Ashuri, estoy bien, en serio.

Miré mal al peliblanco, aunque en el hospital habían dicho que estaba mejor y podía regresar a la casa, no quería despegarme de su lado, pues seguía quejándose de la mayoría de los movimientos que realizaba.

-A mi no me engañas, y aunque Sakura sea un fastidio es la única vez en mi vida que le haré caso, sensei- le aclaré mientras pasábamos a la habitación.

-Eres tan dramática- se quejó una vez que lo senté en la cama.

-Diga lo que quiera, no pienso dejarlo sólo- espeté arropándolo.

-Lo sé y lamento que debas pasar el tiempo conmigo.

-No es nada, me alegra su compañía y además usted cuidó toda mi niñez de mí.

La mirada de Kakashi se detuvo en mis ojos, tenía un brillo extraño, no sabía qué podía significar.

-Entonces, ¿es como un reembolso con intereses?- preguntó mientras tomaba su libro de la cajonera al lado de la cama.

Lo observé unos segundos, ¿estaba triste?, ¿molesto?, ¿o solo era un comentario?, y si era el caso de ser un sentimiento de tristeza, ¿qué debería contestar?, ¿debía decirle que no era así, que realmente quería cuidarlo?, ¿ó sólo decir que lo que preguntaba era cierto? Maldición Hatake, eres tan confuso.

-No, bueno, sólo es un poco de atención con usted sensei, jamás podré decirle lo agradecida que estoy.

-Claro, es lo que imaginaba.

Observé unos segundos más el rostro de Kakashi, estaba serio con el ceño ligeramente fruncido y seguía sin verme. Solté un suspiro, sabía que no iba a desviar la mirada de su lectura y tal vez mi respuesta no era que esperaba; me incorporé y me encaminé a la puerta.

-Iré a preparar la sopa que le recomendó Sakura, sería bueno que descansara un poco- comenté antes de salir.

-Sí.

Cerré la puerta tras de mí, ¿por qué los hombres eran tan complicados?

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El aire que se colaba por las rendijas de la ventana me causan escalofríos, pero no sólo era eso; a pesar de las bajas temperaturas de la noche, la habitación era más gélida que un refrigerador. Kakashi no volvió a entablar una plática en todo el día, de hecho se la había pasado dormido, y me dediqué a hacer los deberes de la casa.

Aunque no solíamos hablar mucho desde que me volví su alumna, en los últimos días que pasé a su lado en el hospital, las charlas eran algo que salían con facilidad y en su mayoría no eran aburridas o incómodas. Sin embargo en estos momentos no sabía qué era lo que había o no dicho para merecer su silencio, era algo tortuoso y me llenaba de impotencia, tampoco había notado que me acostumbré tanto a su voz y ahora me era indispensable.

Miraba con detenimiento el oscuro techo de la habitación, escuchaba a la perfección su respiración a unos metros de mi lugar por la posición de las camas.

-Ashuri- mi cuerpo se tensó de alegría al escuchar su susurro.- ¿Estás despierta?

-Sí- contesté mientras colocaba mi peso en el brazo derecho para poder verlo.