Naruto-one shots. (PEDIDOS ABIERTOS !!)

Sai

Título: Mereces más.

Era tarde, pero al parecer a esta hora en particular Sai adoraba dibujar en medio del bosque; y lo único que no me gustaba era que el muchacho se aferraba a llevarme con él para hacerle compañía.

Leía un libro con gran interés, no era nada relacionado a la literatura fantástica o a la clase de libros que Kakashi sensei adoraba. No, era un libro de medicina ninja, y aunque Lady Tusnade consideraba que estaba bastante avanzada para el rango que tenía, yo jamás dejaba de estudiar.

Una luz cegó por completo mi lectura, levanté la mirada con cierta molestia ante esa interrupción y me encontré a Sai mirándome a intervalos mientras trazaba cosas en su libreta. Su banda ninja había causado tal destello, pero yo no comprendía porqué me miraba así.

-¿Qué es lo que haces?- le pregunté sin levantarme de mi lugar.

-Por favor no te muevas- me pidió sin dejar de mirarme.

Dibujé una sonrisa ante un recuerdo, el de la primera vez que lo ví y como le hacía perder el control a Naruto en cuestión de segundos.

-¿Se te ofrece algo? - me burlé sacándolo de sus pensamientos.

Levantó la mirada del cuaderno y me mostró una sonrisa tierna que muchas veces me dejaba sin habla.

-De verdad Ashuri, deja de moverte.

-Pero dime qué es lo que estás haciendo- pedí de nuevo mirándolo con curiosidad.

-Dibujando.

-¿Y para eso me tienes que mirar tanto?- lo cuestioné volviendo a mi lectura.

-¿Qué no es obvio?- estaba muy serio, pero eso no era nada fuera de lugar en él.- Te estoy dibujando, tonta.

Lo miré sorprendida con un sonrojo en el rostro, era la primera vez que alguien me decía algo como eso; y claro, era obvio,  ningún chico en la aldea era capaz de realizar dibujos como los de Sai.

-¿A-a mí?

-Sí, ya te lo dije- me repitió con su voz neutra.

-Pero, ¿por qué?

El chico retiró su atención de la libreta entre sus manos. Sonrió de esa manera que sólo él sabía hacer, y caí en la cuenta de cuanto me encantaba verlo.

-Porque eres hermosa.

Me sonrojé al instante, cualquier chico no era capaz de decir algo así de esa manera tan sencilla y brusca, pero digo, estamos hablado de Sai, incluso un pedazo de madera sentía más cosas que él.

-¿Y sólo por eso?

-La belleza merece ser inmortalizada, y tu eres perfecta para eso.

Sonreí levemente, como dije antes, ningún chico de la aldea me había hablado antes de esa manera tan caballerosa y romántica como él. No sabía si se debía a que no era capaz de sentir nada o simplemente se hacía el que no sentía nada.

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Había acabado mi libro en todo ese tiempo en el que tuve que quedarme inmóvil, pero por suerte me había recargadao en el tronco de un árbol y aquello me brindó cierta comodidad, al menos por unos cuantos minutos.

Sin embargo valió la pena. Sai era un gran artista, sus dibujos parecían algo muy realista; y no quería ser presumida pero quedé  muy bella, capturó mi esencia, incluso el brillo de entusiasmo que me caracterizaba cuando leía un libro estaba plasmado en ese papel.