Naruto-one shots. (PEDIDOS ABIERTOS !!)

Sasuke Uchiha

Título: Integración
Especificaciones: Tiempo de Boruto
Advertencia: Anti-Sakura.

Caminaba tranquila por la aldea, era un hermoso día y nada podía bajarme de esa nube de felicidad en la que me sostenía. Mi vida no era tan mala, era feliz, tenía un trabajo estable como dueña de una pequeña casa de té; y aunque por mucho tiempo estuve sola, ahora las cosas habían cambiado.

Sonreí abiertamente al ver una silueta conocida frente al arco de entrada de cierto barrio. Me acerqué otro poco y sostuve su mano con una sonrisa.

-Hola- murmuré cerca de su oído después de plantar un beso en su mejilla.

-Hola, ¿por qué no me pediste ayuda?- sin que lo pidiera tomó la canasta de compras y caminamos hasta nuestro reciente hogar.

-No quería molestar, pensé que estabas ocupado.

Una vez que entramos me tomó de los hombros y para mi sorpresa empezó a besar mis labios con fuerza y cariño, como una niña tonta me dejé llevar por la sensación y me aferré a su cuello mientras que él me acercaba más sosteniendo mi cintura.

-¿Por qué tan efusivo?- pregunté algo mareada por la falta de aire, eso me pasaba seguido cuando me besaba.

-¿No puedo besar a mi futura esposa?- sonreí de lado por aquello y acaricié su rostro.

-Claro, pero traes algo entre manos Sasuke Uchiha.

Su rostro se sonrojó levemente y desapareció para dejar las cosas en la mesa, y aquello despertó mi curiosidad.

-Sasuke, ¿Qué pasa?, ¿por qué no estabas con Naruto?- cuestioné ayudándolo a sacar las cosas, y se negaba a verme, algo no andaba bien.- Sasuke.

Su mano tembló levemente y giró con cuidado, no sabía descifrar su rostro, estaba serio con un sonrojo y una pequeña gota de sudor que recorría desde su frente.

-Promete que no te vas a enojar- lo miré sorprendida, nunca me había dicho cosas así.

-Está bien- me senté con cuidado en la silla y lo observé detenidamente, estaba muy raro.

El azabache caminó unos pasos sobre su lugar para después acercarse a mi y colocó sus manos sobre mis piernas.

-Tengo que cuidar una semana a Sarada.

Y ahí estaba, claro no por cualquier cosa se ponía tan meloso y romántico con ese sonrojo tétrico en su rostro, sabía que me iba a molestar, y con esos gestos trataba de apaciguarme.

No es que tuviera un problema con la niña de lentes, al final de cuentas estaba saliendo con un hombre divorciado, y lo acepté tal y como era, pero la situación que odiaba no radicaba en el hecho de que una niña de doce años rondara por aquí, la cosa sería su madre.

Hacía seis años que Sasuke se había separado de esa mujer y creo que a ella todavía no le quedaba claro ese hecho, y obviamente todo su odio lo dirigió hacia mi en cuanto se enteró que su antiguo marido tenía novia, cosa que corrió rápido por la aldea pues los queridos amigos de él se encargaron de todo.

Ahora la cosa con Sarada, la niña no pasaba tanto tiempo con su padre como se ve en las familias normales de aquí, pero el problema en sí fue que la pobre chica tuvo que vivir seis años con una madre rencorosa que no pasaba por alto la oportunidad de perjudicarme, y aunque no la conocía personalmente, en vagas ideas Sasuke me daba a entender que me odiaba.

-¿Sarada?, ¿aquí?- asintió levemente sin mirarme.- Bien, entonces iré con mi madre para que...

-Ashuri- me interrumpió con un brillo extraño.- Quiero que la conozcas.