Rock Lee/ Metal Lee

325 11 7
                                    

Título: Son mi orgullo
Especificaciones: No he visto Boruto, así que lo voy a escribir como me llegue a la imaginación.

-¡Vamos, es tarde!

Lee estaba más efusivo que de costumbre. Después de todo, era el día donde uno de sus más grandes sueños se realizaría.

-Lee, tranquilo; aún estamos a tiempo- le recordé terminando se colocar la comida en la cesta de picnic.

-Un gran shinobi nunca debe retrasarse. Mucho menos esperar a la aventura.

-Claro, no creo que Kakashi piense igual que tú- me burlé al ver su puchero.

-¡Ashuri-chan!, no le quites el sentimiento a esto.

-Qué dramático eres.

Los brazos de mi esposo se aferraron a mi cintura para luego darme un tierno beso. Sonreí sobre sus labios, siempre me gustaba como era él, la manera en la que se comportaba y sus espontáneas muestras de afecto; pero lo mejor era, que siempre demostraba frente a todos lo mucho que le importaba.

Nos separamos y le dediqué una estúpida sonrisa, la que sólo él me podía sacar.

-Bueno, ya vámonos, antes de que me arrepienta y le demos otro hermano a Metal- le dije aún con la sonrisa.

-Eres una pervertida- murmuró con un notable sonrojo; en serio era muy tierno.

-¡Papá!

El grito de nuestro hijo nos hizo separarnos de golpe; y ambos corrimos escaleras arriba para ver que pasaba.

Metal estaba pegado a la pared de su cuarto mirando con terror la ventana, y al momento lo entendimos. Guy, el antiguo sensei de mi marido estaba sobre el marco de la ventana observando con esa sonrisa extraña a nuestro niño.

-¡Guy sensei!- saludó mi azabache corriendo hacia el hombre con una gran sonrisa.

-Hola Lee, ¿listo para el gran día?- preguntó entrando al cuarto.

Metal corrió desde la pared a mis brazos, después de todo sólo tenía seis años. Abracé a mi pequeño observando con una sonrisa nerviosa al otro azabache.

-¡Ashuri, mírate!- dijo acercándose a mi.- ¡Te ves tan linda!, el embarazo te sentó bien; te dio el aire que te faltaba para ser una gran mujer.

-Ah, ¿gracias?- estaba segura de que eso fue lo más lejano a un cumplido que pude escuchar; al final de cuentas Guy era como el segundo padre de Lee y sin importar qué hiciera, él decía que no era suficiente para Rock Lee.- Guy no es por ser maleducada pero, ¿por qué no usaste la puerta?

El hombre miró la ventana y luego a mí, creo que ni siquiera se había planteado aquella alternativa.

-¡Siempre debes despistar a tu enemigo!

-¡Eso es tan sabio Guy sensei!, Metal aprende eso- dijo mi esposo con emoción a ambos azabaches.

-Bueno, ¿les parece sí nos vamos?- pedí, observando como a pesar de los años, Lee seguía teniendo esa inmensa admiración a su maestro y como nuestro pequeño heredó las mismas cualidades.

-Claro, ¡andando, que la llama de la juventud nos espera!- gritó el mayor de los tres azabaches.

-¡Aye!- respondieron mis chicos con ese brillo especial que sólo ese hombre era capaz de sacarles.

♡●♡●♡●♡●

-¿Dónde están?- preguntaba ansioso mi esposo mientras volvía la mirada a todas partes sobre una colina.

Naruto-one shots. (PEDIDOS ABIERTOS !!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora