Naruto-one shots. (PEDIDOS ABIERTOS !!)

Itachi Uchiha

Título: Reunión familiar.
Especificaciones: Universo alterno.

-Ashuri, por favor.

Itachi llevaba casi media hora rogando por lo mismo, pero no iba a aceptar tan fácil; él sabía que odiaba esa clase de cosas, en especial por cierta persona.

-No, ya te lo dije, odio esas visitas.

-Por favor si no lo haces, jamás me lo va a perdonar.

Solté un suspiro al ver a mi esposo de rodillas a mi lado. Dejé mi plato a un lado con algo de molestia.

-Itachi, no es por Sasuke, pero Sakura, sabes que no la soporto- mis nervios se ponían de punta con sólo mencionarla o al menos recordar su apariencia.

-Sí papi, además Sarada va a estar ahí y es la peor prima de la existencia.

-¿Ves lo que les enseñas?- me reprendió mi marido.

-Oye, los niños están expresando lo que sienten, no los reprimas- me defendí con una sonrisa de suficiencia.

-¡Mamá, Fukoto se ensució!

Mishina caminaba sosteniendo la mano de su hermanito. Mis hijos eran hermosos, no por nada tenían los buenos genes de los Uchiha; Fukoto era la viva imagen de su padre, a excepción de sus ojos azules, Hinaru era igual a su tío y Mishina que era la más grande, se parecía más a su abuela; cabello pelirrojo y obvio con el Sharingan de Itachi.

El pequeño azabache nos miraba con una sonrisa mientras su ropa estaba llena de lodo y hojas del césped, lástima que el niño heredó la hiperactividad de su tío.

Itachi me miró como esperando a que fuera a limpiar al niño; pero no me moví.

-¿Qué?- pregunté volviendo a mi desayuno.

-¿No vas a limpiarlo?

-Es tu hijo, tú hazlo.

Normalmente no era así, pero el tema de las visitas familiares era algo que no me gustaba discutir e Itachi lo sabía; tenía las de perder este día.

El azabache me miró molesto pero al final esbozó una sonrisa ladina llena de malicia.

-Lo haré, si vas conmigo.

-¿Me estás condicionando?- exclamé molesta.

Mi marido se acercó peligrosamente, ese andar sólo significaba una cosa.

-Estoy negociando- dijo colocando sus manos en mi cintura para luego murmurar a mi oído.- Además, como extra, podríamos dejarle los niños a tu padres, o a los míos y así tendríamos tiempo de... bueno tu sabes.

Me alejé de su cara con una sonrisa, era increíble como a pesar de los años mi hombre supiera como hacerme perder la cordura.

-Lo dices como si no tuviera a otro de tus hijos dentro de mí- le recordé de manera sarcástica acariciando mi apenas abultado vientre.

-Dicen que es un buen ejercicio para la dilatación.

Solté una risotada para después darle un tierno beso, amaba a mi Itachi serio, pero no iba a negar que me encantaba cuando se ponía pervertido y tierno.

-Está bien, iré- me rendí ante su mirada.

-Bien y ahora ¿Fukoto?- tenía esa mirada de nuevo, pero no, esta vez no lo haría.

-Ahí está la tina y el agua, buena suerte con tu hijo- me senté de nuevo en la silla con Mishina en mis piernas y Hinaru a mi lado terminando de comer.

-¿Por qué solo son mis hijos cuando hacen travesuras?- preguntó haciendo un puchero.

-Porque yo les enseño a ser buenos ciudadanos, no como tú comprenderás.