Naruto-one shots. (PEDIDOS ABIERTOS !!)

Especial Canciones 2/7

Gaara/ Love Story [Taylor Swift]

-¿Estás bien?

-Por favor, sólo vete- pedí sin desviar la mirada del jardín.

-Pero Ashuri, nuestro padre.

-¡Dije que te largaras!

Escuché los pasos de mi hermana salir de la habitación y el crujir de las bisagras de la vieja puerta.

Este lugar me daba nostalgia desde hace meses, no podía pensar en otra que no fueran sus ojos celestes y en ese sauce donde yo lloraba todas mis penas desde su partida.

Flashback

-¿Pueden bajar? las estamos esperando desde hace horas.

-¡Neji no seas exagerado, sólo dame cinco minutos!- grité desde mi habitación.

Era mi cumpleaños número 18, en donde según mis hermanos y padre, debía encontrar esposo. No era algo que me fascinara, pero el tema no estaba a discusión.

-Te ves hermosa- murmuró mi hermana menor al ponerme la corona.

-Vamos Hinata, y por favor habla más alto- le pedí con molestia abriendo la puerta y llevando al suelo a nuestro hermano.

-¿No puedes fijarte antes de abrir una puerta?- me regañó incorporándose.

-Deja de quejarte y camina.

♡●♡●♡●♡●

Esto era tan aburrido, mi padre se encargó de sentarnos en el trono real y que una fila de pretendientes pasara frente a mi para presentarse; pero aquello me parecía una pérdida de tiempo, si ya tenía algo en mente.

-El príncipe Sasuke, de los reinos Orientes donde forjan el hierro.

Miré con fastidio al mensajero, y luego me fijé en la reverencia del muchacho. Era alto y apuesto, de cabello negro y ojos penetrantes, pero a mi parecer, no tenía más ganas que yo de estar ahí.

-Bienvenido a nuestro reino alteza- saludó mi padre con una sonrisa, sabía por donde iba esto.

-Agradezco su hospitalidad Majestad.

-Bueno, Ashuri, ¿por qué no vas con su Alteza por ahí a platicar?

Por unos segundos miré mal al rey y después no me quedó de otra, me levanté con pesar del trono y acepté la poco entusiasta mano del azabache para comenzar a caminar.

Hablamos pocas veces, y en su mayoría, el príncipe parecía muy ameno. Comenzamos a bailar pero me dí cuenta que realmente no estaba interesado, pues su mirada no dejaba de desviarse hacia cierto rincón del palacio donde mi hermana hablaba con su mejor amigo.

-¿Sabe Alteza?, no tiene que hacer esto- murmuré a su oído cuando el vals cambio de ritmo.

-¿A qué se refiere?

-Sé que mi padre quiere que me despose, pero ni usted ni yo añoramos esa idea.

-Alteza,  si le falté al respeto- se excusó el azabache muy nervioso.

-Al contrario yo no debería ser un motivo para que usted sea infeliz- le sonreí mientras hacía una reverencia por el baile terminado- Así que, vaya por ese doncel que le está sacando suspiros.