Capítulo 19

14.8K 915 56
                                    

No eran ni las siete de la mañana cuando alguien me despertó, miré alrededor y vi la cara del estúpido de Adam demasiado cerca.

—Buenos días. —Canturreó mientras me miraba fijamente, ninguna persona en su sano juicio debería canturrear a otra mientras lo mira fijamente. —Te he hecho el desayuno, ¿cuándo vamos a ver a Leah?

—Adam, te lo voy a decir de la mejor forma que sé porque Lisa está dormida sobre mí y no quiero despertarla, pero sal del puto cuarto si no quieres que te tire por la ventana, no vas a ser ni el primero ni el último. —Eso era cierto, una vez tiré a Jared por la ventana de la cocina de Emily cuando me quitó un trozo de bacón.

—Necesito ver a Leah. —Me gruñó Adam, ¡espera! ¿Me ha gruñido? ¿Él a mí?

Lisa se revolvió sobre mí y miró a su hermano mal mientras señalaba la puerta, Adam bajó la cabeza como un puto cachorro y se fue de la habitación rápidamente, pero antes de cerrar la puerta gritó:

—¡Ahora os habéis quedado sin desayuno!

—Mierda, pequeña, ¿sabes cocinar? —Pregunté con la sonrisa más encantadora que tenía, pero Lisa puso los ojos en blanco y se dio la vuelta para seguir durmiendo e ignorándome totalmente. —Pequeña, no me ignores.

Lisa me golpeó con la almohada en la cara mientras suspiraba totalmente cabreada, me miró con el ceño fruncido y puso su dedo sobre sus labios.

—Ya me callo, duerme, pequeño perezoso. —Susurré mientras la besaba en la frente, bajé a la cocina y vi a Adam totalmente nervioso mientras decoraba una tarta, ¿a qué hora se había levantado el tío? —Hey, Adam, ¿estás bien?

—Si claro, solo estoy un poco nervioso, ya sabes, por si el amor de mi vida, mi alma gemela, mi impronta, mi vida, me rechaza. —Dijo rápidamente al igual que hacía Seth cuando se ponía nervioso. —Cuando te imprimaste en Lisa, ¿no pensaste en que te rechazaría?

—Lo sigo pensando, tío, cada día pienso en que ella me va a dejar al ver lo mierda que soy. —Dije sinceramente, igualmente lo vería cuando nos transformáramos.

—¿Y qué haces para calmar tu inseguridad al rechazo? —Preguntó poniendo la jodida misma cara que Lisa cuando algo la dolía, ¡jodidos hermanos!

—No hago nada, sé que son paranoias mías, Lis me demuestra que me quiere. —Dije mientras cogía un gran plato con varios tipos de huevos, bacón, tostadas... —Que tu impronta no sea una chica con veneno en la sangre ayuda bastante, la verdad.

—¿Por qué todos habláis así de ella? —Preguntó con el ceño fruncido mientras guardaba la tarta en el frigorífico, donde habían dos más. —No entiendo vuestra fijación contra ella.

—No es una "fijación contra ella". —Contesté mientras entrecomillaba sus palabras. —Leah nos lo ha hecho pasar realmente mal, con Embry siempre lo martirizaba por no saber quién era su padre, a Quil diciéndole que sus padres no lo quieren y que por eso vive con su abuelo, a Jared con que es un perdedor, a mí con que, si mis padres eran un desecho, porque no serlo yo también... En el momento en el que se fue a la manada de Jake pudimos respirar tranquilos.

—¿Mi Leah ha hecho todo eso? —Preguntó mientras se sentaba de golpe en una silla. —No lo entiendo...

—Tío, las mujeres son vengativas, y más cuando compartes pensamientos con tu ex, y ves lo feliz que es con su nueva chica, y si encima es su impronta con el amor verdadero y todo ese rollo... Ya me dirás.

—¿Quién... —Comenzó a preguntar, pero se calló y miró por la ventana con el ceño fruncido. —Sam, ¿verdad?

—Si. —Contesté mientras comenzaba el segundo plato del desayuno, realmente Adam parecía Martha Stewart cocinando y limpiando, el tío valía para esto.

CURA MIS HERIDAS |PAUL LAHOTE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora