Capítulo 3

28.1K 1.6K 274
                                    

Tras varias discusiones y gritar me permitieron dormir y quedarme en la habitación de Lisa, igualmente no me iba a mover de su lado si ella no quería, y era evidente de cómo me agarraba la mano, que no quería que me fuera. Después de cenar unas hamburguesas gracias a la sanguijuela enana, Lisa se quedó dormida agarrada a mi mano con fuerza, y yo la seguí casi al instante, pero antes de dormirme estuve pensando en cómo había cambiado mi jodida vida desde esta mañana a ahora, el jodido karma me había regalado una impronta con serios problemas, porque, ¿para qué hacerle la vida más fácil a Paul? Jodido karma.

Cuando me desperté al día siguiente tenía a mi pequeña sobre mi regazo, en mitad de la noche se había movido para poder estar sobre mí, realmente me sorprendía como mi pequeña me necesitaba en solo unas horas, se notaba mucho como la imprimación también la afectaba a ella, sino no me explicaba esto, aunque mi lobo estaba complacido de notar a mi impronta en paz. Pero esa paz duró poco, ya que escuché llegando por el pasillo varios pasos, y por el olor que entraba por la rendija de la puerta pude saber que era mi manada.

—Paul, hermano. —Me saludó Quil sin entrar seguido por Jared, Kim, Embry, Sam y Emily.

—¿Qué demonios hacéis aquí? —Pregunté a modo de saludo mientras notaba a Lisa despertarse, miró a los chicos y rápidamente escondió su cara en mi cuello, a lo que todos sonrieron como retrasados. —Buenos días, pequeña.

—Os hemos traído el desayuno. —Dijo Emily mientras sacaba de unas bolsas de tela varios tupper con comida que había hecho ella, pero antes, mi Lisa quería ir al aseo, así que me miró y esperó a que me levantase. Ante la mirada curiosa y de estúpidos, Lisa y yo entramos juntos al aseo, después de unos minutos salimos de la mano, justo como habíamos estado toda la noche, y la senté en su cama.

—Mira Lisa, estos son mis amigos, bueno, más como mi familia, este es Sam y su mujer Emily, esos de ahí son Quil y Embry, y Jared y su novia Kim. —La presenté mientras ella sonreía tímidamente haciendo que mi lobo me gritase con un rugido: "BÉSALA", pero simplemente acerqué la mesa a su cama, no era el momento para decirla todo sobre lobos, imprimaciones y mi necesidad de hacerla mía ya.

—Hola, como nos han dicho que no puedes hablar te he traído una pizarra para que puedas escribir en ella lo que quieras decir. —Dijo Kim cohibida ante mi mirada, según había visto en la mente de Jared, yo la generaba miedo y respeto, pero me pareció un buen gesto y la sonreí levemente.

Lisa cogió la pizarra y escribió un "Gracias" lleno de corazones, luego lo borró y puso un "Me alegra conoceros" acompañado de una gran sonrisa haciendo que me derritiera un poco más por ella, ¡demonios! Realmente la imprimación era fuerte, ¿desde cuándo Paul Lahote se derrite por la sonrisa de una chica? Desde que ya no me pertenezco a mí mismo, ahora soy de mi pequeña.

—De nada, pero desayunad o se os enfriará la comida. —Contestó Kim mientras se colocaba sobre el regazo de Jared, quien había sido listo y había cogido una de las sillas que quedaban libres. Lisa y yo desayunamos escuchando las pésimas bromas de Quil, Jared y Embry, pero que a mi pequeña parecían gustarse, eso o piensa que son unos imbéciles y se ríe de ellos y no con ellos, pero ella es dulce y buena, dudo mucho que se ría de la gente. Después de desayunar, el jefe Swan entró en la habitación seguido por el doctor colmillos.

—Bueno Lisa, tenemos buenas noticias. —Dijo el doctor mientras firmaba unos papeles. —Este es tu alta, ya puedes irte del hospital.

—Y la segunda buena noticia es que ya tienes familia de acogida en la Reserva. —Declaró Charlie mientras firmaba en las hojas que le había dado Carlisle. —Esa familia son los Cameron, ¿los conoces?

—¡Claro que los conoce! —Exclamó Jared con felicidad, los demás aun estábamos alucinando por la noticia. —¡Te vienes a vivir a mi casa, Lisa!

—¿Tu apellido es Cameron? —Preguntó Charlie con los ojos abiertos de la sorpresa, Jared asintió con una sonrisa de imbécil mientras Kim se reía tontamente, que puta caries me saldría de tanta cursilería – Pues tus padres están afuera, voy a por ellos y así Lisa los conoce.

El doctor salió del cuarto tras Charlie y Emily se puso a recoger las escasas cosas que Lisa tenía por el ahí, sacó un vestido, una chaqueta, ropa interior y zapatos y se los dio a Lisa, quien me miró y la ayudé a bajar de la cama, entramos en el baño y me senté en la taza de espaldas a ella esperando a que se vistiera. Cuando solo le quedaban los zapatos, se sentó en mi regazo y la ayudé a atarlos mientras escuchaba a los padres de Jared entrar.

—¡Hijo! ¿Qué haces aquí? —Preguntó su padre con sorpresa.

—Lisa es la impronta de Paul. —Declaró Sam seguido por un largo suspiro de la madre de Jared, nunca la había caído bien, normal, la destrocé el salón una vez que perdí los papeles después de perder al póker frente al estúpido de Quil.

Lisa se levantó y me dio la mano esperando a que me levantara, pero cuando lo hice me abrazó "con fuerza" y me dio un beso en el pecho, ya que no llegaba más arriba. Salimos del baño y Lisa se sintió cómoda en presencia de Tom y Karen, aunque nunca se acercó mucho a ellos y se mantuvo agarrada a mí.

—Bueno Paul, parece que tú también te vas a mudar a mi casa, ¿no? —Preguntó Tom con una mirada divertida al ver como mi pequeña no se separaba de mí.

—Eso, o decís a todos que Lisa vivirá en vuestra casa, pero se va a la mía. —Dije sin tono de broma, pero todos en la condenada habitación se rieron ante mi comentario.

—Me imagino que tendrás que cogerte cosas de tu casa. —Dijo Karen mientras miraba con adoración a mi pequeña, después levantó la mirada hacia mí. —Y como me vuelvas a destrozar el salón o alguna habitación más te ataré en la caseta del perro.

—Si, señora. —Dije rápidamente, había pocas cosas que me daban miedo, la señora Cameron era una de ellas, era como un chihuahua cabreado, y ya había visto desde la mente de Jared como era enfadada. Tras dejar el hospital, Lisa y yo nos montamos en la parte de atrás del coche de Tom con Karen, Jared y Kim iban en su propio coche mientras Embry y Quil iban en el de Sam con Emily.

Paramos en mi casa y, obviamente, Lisa bajó conmigo para que cogiera algunas cosas mías, había tenido suerte de que los padres de Jared supieran el secreto de los lobos, ya que si Lisa se hubiera ido a otra familia hubiese sido gracioso ver cómo me colaría por la ventana para verla. La enseñé mi casa rápidamente, la verdad es que estaba hecha una mierda, no me gusta limpiar y mi casa estaba llena de pantalones tirados y cosas así, por lo menos mi habitación estaba más presentable.

Rápidamente metí en una bolsa de deporte algunos pantalones cortados, camisetas y algunos pares de deportivas, me quedé pensando en si metía ropa interior o no, pero no solía usar, era más fácil cuando era lobo, pero metí un par por si acaso, luego fui al baño de mi cuarto y cogí lo básico, siempre seguido por mi impronta, que miraba todo curiosamente. Me miró con tristeza y escribió en su pizarra: "No tienes que venir conmigo si no quieres, me siento tranquila y protegida contigo, pero no quiero obligarte a nada".

—No digas mierdas, Lisa. —Gruñí molesto haciendo que se encogiera un poco, mi lobo me gruño como diciéndome que era un idiota y un bruto. —Perdón, no estoy acostumbrado a hablar más... Cívicamente, pero Lisa, no me puedo separar de ti, cuando llegue el momento te contaré el porqué, pero créeme cuando digo que te necesito yo más a ti, que tú a mí.

Lisa sonrió enormemente haciendo a mi lobo ronronear de pura felicidad, y escribió de nuevo: "Gracias por ser mi protector". Por mi parte solo pude sonreír y guiñarla el ojo mientras adelantaba mi mano para que me la cogiera y así bajar.

CURA MIS HERIDAS |PAUL LAHOTE|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora