Capitulo 1 Recuerdos y esperanzas

4.5K 108 86
                                    

Este fic es 100% Terrytano por si acaso y tiene contenido para público adulto, si no les gusta ese tipo de lectura porque se traumen por favor abstenerse

New York marzo de 1922

Un hombre alto, delgado pero de espalda ancha, atlético, muy buen mozo, de cabello castaño y unos hermosos ojos azules, brillantes  zafiros que asemejan al mar, miraba triste a través de un ventanal, pensativo rememoraba, soñaba, anhelaba. Una maraña de pensamientos atormentaba su mente, zumbaba, golpeaba, dolía, recordaba al amor que había perdido 5 años antes en una fría noche de invierno. Ambos se sacrificaron, por el bienestar de una tercera persona, pero lo único que lograron fue sufrir terriblemente.

_¿ Candy, que será de ti, cómo estarás, serás feliz, te habrás enamorado?

Tu fuiste el mejor regalo que me dio la vida y la más triste pérdida, fuiste la luz , la esperanza, la alegría y ahora el dolor más grande, siento que vivo en esta noche eterna que tiñe mi aura de negro, me siento como un alma en pena.

Pero puedo decir que fui feliz, hasta que la realidad me pegó de frente en la cara. Al menos puedo decir que en algún momento fui feliz, hubo una época en que tuve esperanzas, sueños , sonreía. Aquel amor fue inmenso y ahora vivo ésta triste realidad, tuve todo y ahora siento que no tengo nada, porque conocí el amanecer en tus ojos, fui feliz porque tuve la alegría de conocerte. Ahora eso es parte de mi pasado , recuerdos que atesoro, la alegría y la tristeza todo está en mi, eres el motivo de mis lágrimas porque no estás conmigo. Conocí la alegría , alguna vez fui feliz.

De pronto una idea negativa cruzó su mente para atormentarlo aún más.

_Y si estuviera con algún otro hombre, es tan bella que tendrá muchos pretendientes.

¡NO, no , no, no puedo soportar pensarlo! esa posibilidad me tortura, me duele el alma, me enerva. Candy si aún me amaras igual que yo......... Si pudiera ser el dueño de tu corazón, si no te permitieras olvidarme ¿realmente sabrás cuánto te amo? O viviré con el triste recuerdo de haber visto morir el amor en mí, ese que solamente encontré contigo. Candy...... Candy, que dulce sabe tu nombre en mis labios, siempre estoy pensando en ti, pensando que harás, cómo lucirás ahora que han pasado los años. Imaginarte, recordarte, soñarte es lo que me mantiene vivo. Aún me pregunto ¿ por qué paso todo esto?, ¿por qué te dejé ir aquella noche? ¿ por qué te fuiste sin mirarme, sin darme tiempo para hablar?......Fui tan tonto al ocultarte lo del accidente de Susana y ella se aprovechó. Aún intento imaginar ¿Qué te dijo en ese cuarto de hospital para perturbarte tanto? seguramente amenazó con matarse si te quedabas y tu decidiste dejarme por eso. Está tan vivo en mí el momento en que te abracé por la espalda, corrí detrás y te atrapé en mis brazos, quería que el tiempo se detuviera y quedarme para siempre contigo. Mi alma se fue detrás tuyo esa fría noche de invierno y yo morí. Una vaga esperanza me mantiene aletargado y nostálgico. Te pienso, te pienso noche y día, como si pensando en ti pudiera comunicarme salvando la distancia, los miles de kilómetros, como si mi amor volara hacia ti donde estuvieses y convertido en brisa llegara  para posarse en tus labios y llenarte de besos hasta 3l fin de mis días.

Esta canción describe lo que para mí sentía Terry en ese momento, por favor escuchen para que puedan entender mejor.

En ese mismo instante una chica de hermosos cabellos rubios de ensortijados risos que caían en su espalda en una media cola miraba al cielo con sus ojos enormes , expresivos y verdes como un par de esmeraldas, tenía el rostro con graciosas pecas en la nariz y en las mejillas que generalmente permanecían sonrojadas, delgada, con una pequeña cintura, torneadas piernas, senos no muy grandes pero tampoco pequeños, blanca como la leche, no muy alta, era una bella joven de cuerpo y de alma. Su mente divagaba, ya no tenía trabajo en qué entretenerse, era muy tarde, los niños del orfanato donde se había criado y ahora vivía, dormían. A pesar de haber sido adoptada por una familia adinerada, ella gustaba de ser independiente, era enfermera, trabajaba en una clínica cercana, siempre parecía contenta, pero no era feliz y esa noche en particular le dolía el alma, pensaba en su amado, en aquel joven que nunca podría olvidar.

Recuerdos y esperanzasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora