Faltaban cinco minutos para cerrar la cafetería cuando Taehyung se atrevió a preguntar.
-¡Jin hyung! ¿Me podrías prestar la cocina un ratito por favor? Prometo que no haré ningún desastre y dejaré todo limpio. ¿Si?..
-Esta bien Tae, haz lo que necesites, ¿Son para la abuelita Lee? Pero hoy no es jueves!- Dijo Jin refiriéndose a los pastelitos que haría Taehyung con los ingredientes que tiene en la encimera.
-Esta vez no hyung... De hecho quiero pedirte que te quedes, para que pruebes como me quedaron. ¡Por favor! Es que me tienen que quedar PERFECTOS.- Enfatizó Taehyung al mismo tiempo que abría sus grandes ojos, denotando un poco de preocupación en ellos.
-¿Qué dices Tae? ¡Si a ti los pastelillos siempre te quedan deliciosos! .-Le sonrió con cariño al mismo tiempo que tocaba la suave cabellera castaña.
Este chiquillo siempre le provocaba ternura, empezaba a creer que siempre sería preso del sentimiento que embargaba al ver a Taehyung, sus grandes ojos rasgados y su inigualable sonrisa cuadrada lo hacían sonreír incluso en el peor día.
Sin embargo, aun con las palabras de ánimo de Jin, los ojos del castaño se seguían viendo algo preocupados.
-A ver Tae... Dime. ¿Por qué estos pastelitos tienen que ser inigualables?- La sonrisa cuadrada se ensanchó.
-Verás hyung, es que en unas horas mi escritor favorito estará en el centro de eventos de acá, ¡No me lo puedo creer! Y pues estará firmando autógrafos y saludando, Hyung ¡Tú sabes lo que me gustan sus libros! Por supuesto que iré... Pero no puedo ir con las manos vacías. Normalmente se lleva algún presente... Pero pues no me alcanza el dinero.-
Dijo chiquito a la vez que hacía un puchero cada vez más grande. -Así que pensé en regalarle pastelitos, a todos les gustan ¿no?.
-Claro que si Tae ¡Más los tuyos! Son el platillo más famoso de la cafetería. De seguro que le encantarán. Pero Tae... no me digas que te has vuelto a gastar todo tu dinero en los antojos de tu novio. ¡Por el amor a Dios!
-No no no.- Lo cortó Taehyung. -Lo invertí en algo que realmente ocupaba, de verdad.-
Le dijo mientras cruzaba los dedos detrás de su espalda y le regalaba una de sus típicas sonrisas para cubrir su mentira.
La verdad es que a la mañana siguiente de recibir su pago solo tenía la mitad del salario disponible en su cuenta bancaria, sabía que había sido su hyung, pero no se atrevió a preguntar en que lo usó.
-Mejor ayúdame a hacer los pastelitos porque estoy muy nervioso.
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Jungkook estaba sentado en su escritorio mientras bebía su café, cuando entra su amigo el cual trabajaba para él. Namjoon se encarga de reuniones, plazos, firmas y un sin fin de tareas.
-Jungkook recuerda que hoy debes ir al centro de eventos de Daegu, tienes una fansign, arréglate y sonríe.
-Lo sé, lo sé Namjoon, no tienes que repetirlo siempre... ¡sonreiré tanto que me dolerán los cachetes!- Dijo Jungkook con falsa emoción, dejando caer su sonrisa de inmediato.
Namjoon no contestó por unos segundos, sabía que Jungkook en ocasiones se ponía más irritable de lo normal, y decía cosas de más.
-Lo siento Nam.- Pronunció dejando caer sus hombros. -Solo estoy un poco cansado. No me malentiendas, sabes que aprecio mucho a las personas que leen mis libros, gracias a ellos tengo que comer. -Suspiró- Estaré bien... gracias por recordarmelo amigo.-
Levantó un poco sus labios formando una pequeña sonrisa, le dio un pequeño abrazo a su amigo y salió por la puerta rumbo a su habitación a arreglarse para la actividad de esta noche.
Namjoon conocía a Jungkook desde la escuela primaria, está de más decir que se conocían muy bien.
Él sabía que escribir para Jungkook era muy importante, prácticamente lo más importante de su vida. Lo que parecía sacarle sonrisas verdaderas.
Jungkook en realidad ha tenido una buena vida, sin embargo, siempre ha llevado una vida en solitario, calmada, monótona y aburrida. Jungkook mismo le confesó hace unos meses que estaba harto de su vida, nunca nada nuevo, ni bueno ni malo.
Desde ese día Namjoon ha visto a su amigo con la mirada algo perdida, como si por fin hubiera aceptado que su vida consistiría siempre en eso.
-Al menos a la gente le gustan mis libros ¿No?, pues la verdad, los libros me han salvado a mi, vivo a través de las historias que creo.- Fueron las palabras que pronunció jungkook esa fría noche en la que estaban tomando.
Kim como buen amigo que es, y movido por la preocupación ha estado meditando qué cosas hacer para sacar a su amigo de su aburrida vida.
Sin embargo las cosas no eran tan sencillas como invitarlo a una discoteca o algo así... Jungkook ocupaba algo nuevo y refrescante que cambiara su vida.
Lo que Namjoon no sabía es que esa misma noche algo cambiaría la vida de Jungkook.
A decir verdad... Alguien.
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Mi sueño escrito (MSE)KookV🐰🐯
FanfictionLo arruinaste todo Jungkook. -Per-perdona, no-no quise ser grosero...-Suspiró en frustración. -Jungkook Hyung.- La voz de Taehyung sonaba ahogada por sus ganas de llorar pero su tono era firme. Jungkook solo atinó a mirarlo esperando sus palabras...