"Betta splendens"(omegaverse)

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Este capitulo contiene contenido sensible, leer a discreción⚠️⚠️⚠️

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Después de que Ennoshita se llevara a Yaku lejos de Lev, lo llevó a la otra camioneta donde estaban Kenma y Yamaguchi con los supresores.

- ¿Dónde está Lev...? - balbuceaba el más bajo mientras se quejaba en voz baja.

- Yaku, mírame, dime por favor que no hiciste algo de lo que te vas a arrepentir más tarde - le decía el pelinegro, agarrándole la cara entre sus manos para que lo mirara. - ¿Te hizo algo? ¿Te marcó?.

- No... - dijo, recobrando un poco la conciencia. Sus compañeros empezaron a liberar feromonas para que el omega se calmara. Ennoshita recostó la cabeza de Yaku en sus piernas y Yamaguchi se acercó a darle el supresor con un poco de agua.

Kenma, por otro lado, estaba analizando la situación, y lo mejor sería irse de ahí o alguien saldría herido.

"Retirada," les habló por el audífono a todos.
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En pleno tiroteo, todos se encontraban peleando con alguien o escondiéndose entre los autos para disparar.

"Retirada", escucharon todos por el audífono. Intentaron deshacerse lo más rápido posible de esos tipos para correr hacia los furgones, que eran blindados.

Suga, aún herido, se encontraba disparando a los hombres. Ya había herido a algunos, dejándolos fuera de combate. Noya y Hinata combatían cuerpo a cuerpo con unos hombres, mientras Oikawa seguía cerca de la camioneta de sus rivales, luchando con el que lo iba a inyectar.

-Tendrán su merecido por sus acciones- les decía el castaño, viendo cómo sus compañeros masacraban a sus rivales.

-Oh, ¡jajaja!, eso crees, omega. No eres más que un objeto sexual y nosotros solo te daremos el trato que mereces- sonrió socarronamente uno de los enemigos.

Oikawa estaba furioso y comenzó a lanzar golpes al hombre frente a él. Iba ganando la pelea cuando el hombre sacó una pistola de la nada, pero no le apuntaba a él, sino a Iwaizumi, que estaba de espaldas un poco más allá, golpeando a alguien en el suelo.

Oikawa se distrajo mirando en la dirección del moreno y no se dio cuenta cuando el hombre que estaba apuntando ya se había dirigido hacia él. Apenas pudo reaccionar, y el tipo ya le había inyectado algo que hizo que su cuerpo se desvaneciera y le empezaran a pesar los ojos.

-¿Qué me inyectaste, imbécil?- decía con la mano puesta en su cuello.

-Algo para que te calles un rato, maldito omega- le pateó la cara al castaño, que parecía indefenso en el suelo.

Oikawa se resistía a esa sustancia e intentaba ponerse de pie. El lugar donde estaba se encontraba un poco escondido del actual campo de batalla, así que nadie lo salvaría. Tenía que hacerlo solo.

- Ya deja de resistirte, ya no te puedes ni con tu propio cuerpo, jajajaja, patético - se reía mientras se dirigía al omega para llevárselo a la camioneta -Creo que hoy irás solo tú- se lo llevó en el hombro. Toru golpeaba su espalda y pataleaba, pero el hombre no se inmutaba, eran golpes demasiado débiles.

Lo subió a la camioneta y declaro retirada, alfas y omegas quedaron extrañados de que en plena batalla todos se fueran corriendo para subirse a sus camionetas y retirarse.

Se estaban dirigiendo a los furgones cuando un Iwaizumi agitado se acerca a Suga.

- Se llevaron a Oikawa, no está en ningún lado - el pelirrojo abre sus ojos con terror.