Las estrellas danzaban en el firmamento nocturno, mientras la luna derramaba su luz plateada a través de la ventana de la habitación. En ese espacio íntimo, un peligris despertaba con los ojos cansados de llorar. Se alzó lentamente de la cama y se sentó al borde, con la mirada perdida en el suelo, aunque en realidad no veía nada. Revivía cada instante junto a su madre, y las lágrimas comenzaron a caer, bañando sus pies descalzos con el peso del dolor y el pesar. ¿Podría haber hecho más? ¿Habría podido salvarla?
Una pregunta, antigua y etérea, emergió en su mente: ¿vale la pena continuar? Su razón de ser se había desvanecido. Pero en ese abismo de desesperanza, una figura surgió, como siempre, ofreciendo una brizna de esperanza. Sin titubear, comenzó a reunir sus pertenencias más preciadas en una pequeña mochila. Una última mirada a la habitación, y, como en la niñez, escapó por la ventana, sin despedidas.
Se encaminó hacia la salida, cauteloso, y se sumergió en la noche oscura, donde la penumbra ofrecía cobijo. Sin las llaves de los vehículos, se dirigió a pie hacia la estación de autobuses, que yacía a unos veinte minutos de distancia. Sin vacilar, inició su trotar por el sendero que lo conduciría hacia su destino.
Al llegar a la estación, repleta de vida incluso en la madrugada, se acercó al mostrador de boletos y adquirió uno para el próximo autobús, que partiría en diez minutos. En el interior del vehículo, se sentó junto a la ventana, deslizó sus audífonos y sumergió su ser en la música, mientras observaba extasiado el cielo estrellado, guardián silente de sus pesares y anhelos.
"Our time is up
Your eyes are shut
I won't get to tell you what
I needed you to know
It's dark enough
The moonlight doesn't show
And all my love
Could never bring you homeThere's no more stars to find
And I'm too far behind
And I'd love to let you go
I'd love to let you go
You're all that's on my mind
I called a thousand times
And I have to let you go
But I love you more
And more than you could knowI sat alone
Awaited your reply
Was driven home
When I started to cry
I should've known
I should've said goodbye
I only hoped
I would've had more time"
(Poner canción de multimedia)Las lágrimas fluían sin cesar por las mejillas de Suga, mientras la canción penetraba en lo más profundo de su ser, tocando las cuerdas más sensibles de su corazón. En ese instante, anhelaba desahogar todas sus emociones, quizás desaparecer por un tiempo, o tal vez para siempre. Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos bruscamente por una voz que anunciaba la llegada a su destino.
Descendió rápidamente del autobús con su mochila y se encaminó hacia un taxi. En apenas diez minutos, ya se encontraba frente a una puerta que conocía demasiado bien; una casa bonita y acogedora, con un extenso jardín. A pesar de la hora intempestiva y el frío que calaba hasta los huesos, no dudó en llamar insistentemente.
-¿Quién podría estar aquí a estas horas?- se preguntaba una voz somnolienta al otro lado de la puerta, que se abrió lentamente con precaución, como temiendo un robo -Suga, ¿qué haces aquí? ¿Ha ocurrido algo?- inquirió, sorprendido y preocupado por verlo a esas horas, con un aspecto visiblemente afectado.
Suga, al verlo, no pudo contener las lágrimas y comenzó a sollozar de nuevo. Se lanzó a sus cálidos brazos, abrazándolo con fuerza, y encontró consuelo en aquel abrazo reconfortante. El hombre lo rodeó con sus brazos, acariciando suavemente su cabello, mientras le susurraba palabras de aliento.
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"Betta splendens"(omegaverse)
FanfictionLa idea de que los omegas son débiles es una percepción arraigada en la sociedad, pero ¿qué pasaría si un grupo de omegas decidiera desafiar esa noción y demostrar su fuerza y capacidad intelectual? Para lograrlo, podrían recurrir a una pequeña ment...