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Han pasado dos semanas desde la misión de rescate y no había noticias sobre Vincenzo, parecía como si se lo hubiera tragado la tierra.

Yaku había estado ignorando a Lev desde que su celo había terminado, no porque estuviera enojado, sino porque estaba totalmente avergonzado de lo que había hecho.

Lev estaba triste porque Yaku lo ignoraba, además no había tenido la oportunidad de hablar con él para aclarar las cosas -¡Yaku-san, tenemos que hablar!- insistía Lev, siguiéndolo -¡Yaku-san, no me ignores!- estaba tan concentrado en que el más pequeño le prestara atención que, al pasar por la puerta, no se agachó y chocó fuertemente su cabeza contra el umbral, cayéndose de espaldas -¡Auch!- se quejó.

Yaku se dio la vuelta y vio a Lev en el piso, masajeando su frente que se había puesto roja por el golpe. Lev comenzó a llorar de la nada -Hey Lev, ¿estás bien?- preguntó el más pequeño, ahora preocupado.

-No, no lo estoy-- decía entre lágrimas--. Yaku-san me ha ignorado por mucho tiempo y yo no sé qué hacer para que me vuelva a hablar- hizo un puchero.

-Parece un bebé- pensó el más pequeño, para luego agacharse a la altura del peligris que estaba sentado en el suelo -deja de llorar, idiota- le sonrió al más alto -Ven aquí para curarte- metió su mano en el bolsillo trasero y sacó una curita, luego se la puso en la frente.

-Parece un bebé- pensó el más pequeño, para luego agacharse a la altura del peligris que estaba sentado en el suelo -deja de llorar, idiota- le sonrió al más alto -Ven aquí para curarte- metió su mano en el bolsillo trasero y sacó una curita, lueg...

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-Perdón por ignorarte, es que estaba avergonzado- le aclaró el castaño, sonrojado al recordar lo que pasó entre ellos.

-Yo debería pedir perdón, no sé qué me pasó en ese momento, pero sentía la necesidad de tocarte y olías muy bien- sonrió avergonzado el peligris -Hablé con Kuroo-san y dijo que parecía que estuvieras en celo, pero ¿eres beta, cierto?- dijo inocente el menor.

- Ems... debe ser porque me inyectaron algún tipo de sustancia erógena, eso afecta aún a los betas- le sonrió nervioso, pero para su suerte, Lev era muy iluso.

-¡Oh! Eso tiene sentido- dijo con una gran sonrisa en su rostro -¿Yaku-san, ya no me ignorará más, cierto?

-Claro que no, ahora vamos al gimnasio, llevo un tiempo sin ejercitarme - dicho esto, se dirigieron al gym donde ya estaban algunos de sus compañeros.

En el gimnasio ya se encontraban, como cada día, Tanaka y Ennoshita, a quienes se les había hecho tradición ir juntos a ejercitarse o pelear. Estaban en medio de un combate cuando vieron a Yaku y Lev entrar juntos.

Ennoshita miró enojado al más alto y se dirigió hacia Yaku, tomándole la mano y alejándolo -¿Qué haces con él?- le susurró molesto.

-Pues venimos a entrenar- respondió Yaku en tono de obviedad.

-estuvo a punto de abusar de ti en celo y tu estas tan tranquilo- elevó un poco la voz y yaku le tapo la boca.

-Habla más bajo- le reprochó -no es como si yo no hubiera querido en ese momento. Además, Lev piensa que soy beta- explicó, avergonzado, con una de sus manos detrás de su cuello.

"Betta splendens"(omegaverse)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora