Advertencia de violencia en el capítulo.⚠️
-----------------------------------------------------------Eran alrededor de las 5 de la mañana, el sol aún no salía y el cielo estaba cubierto en una inmensa oscuridad. Ya había autos circulando por las calles, y en uno de ellos se encontraban un peligris y un pelinegro manejando hacia la antigua casa del omega, que se encontraba a un par de horas del hospital. Era en un sector de gente adinerada, al parecer, su padre decidió no vender esa casa.
Suga dejó de vivir ahí cuando su madre cayó en coma. Takeda, su actual jefe que en realidad era un tío lejano y para su suerte era omega, fue el único familiar que quiso aceptar a un niño de 13 años en su hogar mientras su madre se recuperaba, cosa que nunca pasó. Pero el de lentes siempre lo acogió como un hijo y también le enseñó muchas cosas, como defenderse o usar un arma. Así es como, a sus cortos 15 años, Suga ya era todo un sanguinario y el mejor en las misiones, ganándose el respeto de todos.
Al llegar, vieron una casa de dos pisos con puertas de vidrio blindado y grandes ventanales -No ha cambiado nada...- murmuró Suga, recordando su infancia. Pues sí, tenía dinero, juguetes, amigos, ropa cara, pero eso no era lo que necesitaba el pequeño peligris. Él solo quería que sus padres le dieran atención. Se la pasaban discutiendo mientras él se encerraba en su habitación con los oídos tapados, esperando a que todo terminara.
flashback
Un pequeño peligris de 8 años se encontraba en el salón jugando con un juguete que le había dado su madre como regalo de cumpleaños. Era un trencito de juguete con rieles muy largos; era realmente genial. Le hubiera gustado que su madre jugara con él, pero como siempre, ella no tenía tiempo.
-Mami, ¿puedes jugar conmigo?- preguntó el niño jalando un extremo de la ropa de su madre, que estaba en su habitación terminando de arreglarse. Iba con un vestido corto rojo y ajustado, unos tacones negros y un labial del mismo color que el vestido.
-Ahora no puedo, amor. Tengo que salir a una cena importante. Ya llamé a la niñera para que venga a cuidarte. Ella jugará contigo- le sonrió y acarició sus cabellos antes de marcharse hacia el salón principal. Suga se quedó parado en su lugar por un rato con una mirada triste.
De repente se escucha el estruendoso ruido de la puerta principal, suga se sobresaltó al escuchar gritos en el salon, curioso se asomó a ver quien era el que hacía tanto escándalo y vio a su padre completamente borracho discutiendo con su madre -¿porrr que vaash tan arrreglada..?- arrastraba las palabras al hablar mientras se sujetaba de las paredes para no caer -seguro que irrasssh con uno de tus amantes- mientras tomaba fuertemente la muñeca de la mujer.
-Cielo, voy a ir a una cena de trabajo- le contestaba la mujer asustada, intentando retirar su mano.
-¡A MÍ NO ME MIENTAS!- gritaba mientras le apretaba más la muñeca.
-Me estás lastimando, suéltame. Estás borracho, deberías irte a la cama--
-¡NO ME CAMBIES EL TEMA ZORRA!- dicho esto levantó la mano y le dio una bofetada a la omega dejándola tirada en el piso -con lo zorra que eres apostaría que kōshi ni siquiera es mi hijo- dirigió su mirada encolerizado a la mujer tirada en el suelo.
-s-si es tu hijo, no se que estas pensando, yo nunca te he sido infiel- lloraba con la cabeza agachada escondiéndose entre sus rubios cabellos.
-ese bastardo no es mi hijo ¿Dónde está?- lo comienza a buscar con la mirada cuando la omega se levanta de golpe para ponerse imponente frente al alfa.
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"Betta splendens"(omegaverse)
FanfictionLa idea de que los omegas son débiles es una percepción arraigada en la sociedad, pero ¿qué pasaría si un grupo de omegas decidiera desafiar esa noción y demostrar su fuerza y capacidad intelectual? Para lograrlo, podrían recurrir a una pequeña ment...