"Betta splendens"(omegaverse)

17🌻

Kageyama se encontraba entre tres de sus sempais que lo tenían acorralado en la habitación de uno de los mayores.

-Mi querido kōhai, ya que nos pediste consejos de amor a tus queridos, inteligentes y guapos sempais- dice Kuroo con el ego en el cielo -te ayudaremos.

-Te guiaremos por el camino del amor- le siguió Bokuto con una pose dramática.

-Bro, tú nunca has tenido pareja.

-Emm... Eso no importa, busqué consejos por internet.

- Y ¿qué decían?- cuestionó Tanaka.

- Ejem... - se aclaró la voz antes de hablar -primero tienes que demostrar seguridad, la actitud lo es todo.

-Bueno, probemos qué tal le va a Kageyama. Háblame como si yo fuera Hinata e invítame a salir en una cita- Kuroo buscó una polera naranja que había tirado por ahí, se la puso en la cabeza y luego se agachó para parecer más bajo.

-¿Qué haces, Bro?- el búho preguntó confundido ante los actos de su amigo.

- Entro en el papel, duh.

- ¡Qué buena idea, Bro, eres genial!

- Lo sé, Bro.

- Bien, comenzaré... Kuroo-san, ¿te gustar...?- Kuroo lo interrumpió.

-Soy Hinata Shoyo, ¿quién es el tal Kuroo?- poniendo su voz más aguda.

-Emm... Hinata, idiota, ¿tegustaríasalirconmigo?- apenas se entendió lo que dijo.

- RIN RIN!!! Tenemos dos errores- gritó Bokuto intentando parecer una campana -Primero, eso sonó demasiado inseguro, y segundo, es que la segunda regla es ser amable y gentil, así que no le digas idiota- le reprochó apuntándolo con su dedo.

- O-ok, Bokuto-san- Kageyama se arrepentía de pedirles ayuda.

-Bro, eso sonó muy maduro- el pelinegro lo felicitó.

-Cierto, Bro, ya he madurado por mi futuro con Akaashi y nuestros bebés- a veces era demasiado soñador.

- Retiro lo dicho- Kuroo se volvió a dirigir a Kageyama para que lo intentara de nuevo.

- Bien...-susurra- Vamos, Tobio, tú puedes, no debe ser tan difícil- se animaba mentalmente -Hinata, idio... Hinata, ¿te gustaría salir conmigo... a una cita?.

- No.

- ¿Qué? ¿Por qué no?

- Porque no quiero, además, creo que deberías decirlo de una forma más romántica.

- No sé cómo hacerlo- el menor ya estaba a punto de rendirse.

- Te daré un ejemplo, observame bien- Tanaka habló después de haber estado mucho tiempo callado, esperando su momento de brillar -Hinata Shoyo, desde que te conocí, sentí algo distinto, algo que nunca había sentido por nadie. Si pudieras concederle un deseo a este humilde chico al que le has flechado el corazón, ¿saldrías conmigo a una cita?.

- Ehhhh... No creo que eso sea algo que Kageyama diría- intervino Kuroo.

-Si no lo hago, no me dejarán en paz- pensaba Kageyama mientras soltaba un suspiro cansado.

- Voy a intentarlo por última vez. Si no, me rendiré...- los demás lo miraron con tristeza. Habían intentado cambiar la personalidad de Kageyama para que lo aceptaran, pero si alguien lo aceptaba, debería ser por ser él mismo.