Temporada de Magia Negra #1 [Completa]

Capítulo 6: Bienvenida a nerdlandía.

Me levante de golpe al ver al Oráculo en el centro de la apestosa estancia de Balthazar. Quería correr hacia ella y abrazarla, exigirle que me regresara al mundo oscuro, pero sabía que eso no sería posible.

El sonido de un cerdo a mi lado llamo mi atención, sonreí al notar a Sam sacudiéndose. El idiota me había insultado, había decidido que transformarlo en cerdo era una respuesta honesta a su ofensa de llamarme loca. Solo estaría unas horas como un cerdo, si hubiera usado una maldición él sería un cerdo para siempre y yo me habría ganado una fea una verruga.

- No debiste hacer eso – El Oráculo me golpeo en la cabeza con su bastón. Maldita sea. – Usar la magia tan irresponsablemente no es de las brujas de nuestra familia.

- Él me insulto – Le dije sobándome la cabeza.

El Oráculo sacudió la cabeza y miro a los hombres humanos que nos rodeaban dándole al cerdo a mi lado una mirada penetrante.

- Humano, comprenderás que mi sobrina a estado aislada de cualquier contacto en muchos años. No se le da fácil esto de socializar – El Oráculo golpeo el suelo con su bastón dos veces. El cerdo a mi lado se ilumino y volvió a su forma irritante humana natural – Pido una disculpa en nombre de la línea de sangre Bathory.

Sam parpadeo varias veces, estaba desnudo y podía ver los pliegues rollizos de su estómago.

- ¿Qué... acaba de suceder? – Pregunto tapando su... amigo.

- Te he devuelto a tu forma original – Le explico el Oráculo – Willow tiene prohibido transformarlos en cualquier animal.

Balthazar se aclaro la garganta llamando nuestra atención.

- Uhm... este, lo siento... pero ¿Podría decirnos que está sucediendo aquí? – Los cuatro chicos nos miraron fijamente. Pierre le entregó una manta larga que estaba en el sofá apestoso a Sam, para que pudiera cubrirse.

El Oráculo sonrió.

- Ah... claro, mi querido niño. – Sonaba tan maternal hablando con Balthazar que sentí una chispa de celos. – Soy el Oráculo. Willow es mi sobrina, una bruja joven no muy experimentada en la magia. La he tenido que traer a este mundo, ya que, la muy tonta se atrevió a revelar su identidad.

- ¡El duende me delato! – Grite cruzando mis brazos sobre el pecho.

- Querida, te presentaste ante Theodora, una vampira antigua de gran poder y uno de los hijos del líder de la manda de hombres lobos. – Con un suspiro el Oráculo agito su mano – Te están acusando de su asesinato, el líder me exige que te entregue a él para que te vuelvas su esclava. – Con una mirada a la casa el Oráculo continuó. – Vlad está en contra de eso, por supuesto.

Mi corazón se acelero ante sus palabras. Los más grandes depredadores me buscaban con intensidad, que jodidamente fantástico.

- No lo he matado yo, fue Theodora. La vampira que me ha mordido – Mis mejillas se sonrojaron recordando la calidez que ella me había otorgado.