Temporada de Magia Negra #1 [Completa]

Capítulo 21: Un ángel, un demonio y un café por la mañana.

Despierto con el olor a tocino y café recién molido. Me estiro perezosamente sobre la cama de Willow y sonrió recordando la noche anterior.

Willow. Mi hermosa Willow.

Salgo de la cama escuchando susurros y risas en la planta baja. Sacudo la cabeza pensando en lo mucho que las cosas han cambiado desde que Willow llegó a nuestras vidas. Lo mucho que nuestras personalidades habían evolucionado. Todavía seguíamos siendo unos totales frikis, pero ahora teníamos unas mejoras.

Ese era mi pensamiento.

Encuentro mis calzoncillos tirados por el suelo, la pieza es un desastre, pero un desastre bueno.

Me apresuro a mi habitación tomando unas toallas, salgo con rapidez al baño para darme una ducha, se que cuando baje las escaleras encontrare el desastre que la fiesta dejó. No ayudaría en nada a limpiar, la fiesta había sido idea de Sam y Victoria. Ellos debían limpiar.

Cuando estoy limpio y vestido, peino mis cabellos rebeldes y aplico un poco de colonia antes de bajar a la cocina. El estómago me gruñe del hambre y mi boca se hace agua con pensar en un sabroso café para empezar mi sábado. Esquivó vasos, charcos secos de... lo que sea que se haya dado vuelta en nuestro suelo. Puedo ver serpentinas y brillantes por todo el lugar. Me doy cuenta que, aunque, la fiesta fue una locura nada está roto.

Llegó a la cocina para ver a Sam besuqueando con una chica de cabello negro y corto. Pierre esta bostezando sobre su taza de café y Daven tiene la barbilla apoyada sobre su mano mientras intenta mantenerse despierto.

- Buenos días. – Digo, sonriendo cuando Pierre se sobresalta al sonido de mi voz.

- ¡Dios! No hables tan alto. Dolor de cabeza. – Dice, cerrando los ojos.

- Tienes resaca – Daven suspira mientras me mira. - ¿Willow está durmiendo?

Me congelo unos segundos mientras preparo mi café.

- ¿Cómo sabría eso?

- Por favor amigo, no somos sordos. – Sam se separa de la chica que recorre sus manos por sus brazos firmes. – Además no estabas en tu habitación está mañana.

- ¿Por qué entraste en mi habitación? – Le pregunto, tomando un sorbo de mi café.

- Porque Olivia no dejaba de llamarme por teléfono preguntando por ti. – Sam sacude la cabeza sonriendo a su nueva conquista. – Está loca.

- Muy loca – Está de acuerdo la morena. – Cuando supimos que Willow estaba en su fraternidad, nos dijo a todas que debíamos comenzar a molestarla para hacer que se fuera.

Todos la miramos sorprendidos.

- ¿Qué?

- Si, estaba furiosa por eso. – La morena sonríe hacía nosotros. – Nos mando a que arruináramos sus cosas, la empujáramos y le hiciéramos la vida un infierno.