Temporada de Magia Negra #1 [Completa]

Capítulo 24: Esta mierda se va a poner muy divertida.

Daven se ahoga y Pierre se queda quieto.

- ¿Qué has dicho?

- Él... estaba herido y no había tiempo.... – Susurre, ninguno de ellos me miraba y mi corazón se rompió. – No había otra alternativa.

- Hay que llamar a nuestras familias. – Dice Sam, temblando de dolor. – La puerta al mundo de Willow está abierta. He visto vampiros y hombres lobos... uno de ellos me ha mordido el brazo. Debemos hacer que no salgan de casa.

Daven corre hacia la cocina, apareciendo a los segundos después con su celular en la mano.

- Hay que avisarle a la familia de Balthazar. Yo... – Pierre parpadea sus lágrimas. – Yo lo haré.

- Yo puedo hacerlo. – Digo tratando de ponerme de pie.

- ¡Ya has hecho suficiente! – Me grita, sorprendiéndome. Se detiene y sacude la cabeza. – Solo no hables Willow, por favor.

Me quedó en mi rincón mientras los veo llamar a sus familias. Daven se acerca a Sam examinando su herida.

- ¿Un hombre lobo te ha hecho esto?

- Si – Sam tiembla mientras Daven pone un paño sobre la herida. Se gira hacía mi con seriedad en su mirada. - ¿Me transformare en un lobo?

Yo respiro lentamente antes de asentir con la cabeza.

- El veneno se demora siete días. – Digo casi en voz baja. – No hay cura, ni nada que pueda hacer que revierta... la transformación.

Sam me mira con ojos vidriosos.

- Entonces... ¿Seré un hombre lobo en siete días?

Me demoró en responder.

- Si, lo serás.

Él sonríe con tristeza.

- Bueno, que me condenen.

Mis manos vuelan a mi boca mientras me quedó mirando cómo Daven le entrega el botiquín a Sam para que se cure.

- La herida estará cerrada para mañana. – Susurro sin mirar a Sam a los ojos. – Es lo que hace el virus lupin.

Sam hace un ruido ahogado.

- Mi familia... ¿Qué le voy a decir a mi madre?

- Está bien amigo. Pensaremos en eso más adelante. – Pierre se sienta en el sofá a un lado de Sam en el momento justo que alguien llama a la puerta.

Me quedó quieta mientras mis amigos intercambian miradas llenas de miedo.

- Yo iré. – Digo poniéndome de pie.