Temporada de Magia Negra #1 [Completa]

Capítulo 12: Una vida normal y monstruos de pesadillas.

Los días pasaron con una rapidez que creía desconocida. Entre mis clases, mantener a Theodora bajo control y acostumbrarme a una vida humana común, me había mantenido super ocupada.

En la casa habíamos tenido que acostumbrarnos a interactuar con Theodora, la vampira era fastidiosa cuando se lo proponía. A veces, cuando cenábamos todos por la tarde viendo la televisión y charlando de nuestro día, se dedicaba a pararse en el umbral de la puerta del sótano a gritarnos y hablar obscenidades que hacía difícil de ignorar.

Balthazar había decidido que sí, Theodora no iba a lastimar a nadie más, podría dejarla salir de una vez por todas. Para él era fácil decirlo, la vampira no estaba respirando en su cuello a cualquier oportunidad. Cada vez que pasaba por el lado del sótano, Theodora me daba miradas que me hacían estremecer. Recordé que por su culpa había besado a Balthazar. No es que él no me gustara, por el contrario. Balthazar era un tipo genial, amable, un poco soso y lindo cuando se sonrojaba, haberlo besado de esa manera me hacía sentir mal conmigo misma. Jamás había besado a nadie, odiaba que Theodora y sus tontas feromonas de vampiros me obligaran a reaccionar de esa manera. A saltar sobre él como una loca. No habíamos hablado del beso, lo que realmente agradecía.

Ahora, mirando a la feliz pareja en frente de mí en el centro comercial, anhele tener ese tipo de conexión con alguien. Ese tipo de amor y confianza.

Me sobresalte cuando el líquido frío y pegajoso en mis dedos me sacó de mis pensamientos. Me pasaba seguido en estos días, el perderme en mi mente y pensar muchas cosas a la vez.

Lamiendo la paleta de chocolate y fresa de entre mis dedos, miro a Daven que se encuentra a mi lado lamiendo su propia paleta helada de piña.

- Creo que deberías comprar la cama grande. – Me dice encogiéndose de hombros – No sé si los vampiros se mueven mientras duermen, pero tal vez lo hacen.

- O tal vez solo debemos comprar un ataúd y salir del problema. – Murmuro quitando mi atención de la pareja amorosa.

Daven me da una sonrisa graciosa.

- ¿Le has preguntado que prefiere ella?

- No. – Frunzo el ceño. - ¿Crees que debería?

- Por supuesto que sí, es ella la que dormirá en lo que sea que le compres. – Terminando su paleta, Daven tira el palo de madera a la basura a su lado. – Ven, vamos a ver esa tienda de videos juegos.

Asintiendo con la cabeza, termino de comer mi helado y lo sigo por el centro comercial lleno de personas hasta una tienda muy pintoresca llena de peluches y figuras de acción. Daven estuvo casi una hora tratando de elegir entre un juego de terror y otro de acción. Al final termine regalándole los dos, solo porque me habría tenido toda la tarde en ese lugar eligiendo un videojuego.

Cuando nos íbamos, Me detuve unos momentos a las afueras de una tienda de esoterismo y magia, en el letrero pude leer que vendían productos para cualquier bruja. Justo lo que necesitaba.