Capítulo 3

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El silencio incomodo es una de las cosas que más detesto, Sasuke estaba a unos metros delante de mi sentado sobre su cama leyendo un tipo de comic o lo que fuera, estaba indecisa, no sabia si quería que llegara Naruto o no, con lo que había dicho empezado a sentirme extraña.

Sasuke levantó la mirada y sus ojos se centraron en los míos, di un sobresalto y él desvío la mirada hacia la puerta de su habitación.

—Itachi, es de mala educación espiar.

La puerta se abrió y entró, el famoso Itachi Uchiha, un prodigio de los estudios, se graduó de la universidad a los 16 años.
Jamás he podido comprender a Itachi, puede hacer lo que quiera, viajar a donde desee y en cambio se queda aquí, no se que es lo que hace pero parece que le va bien y le gusta, así que... Supongo que no importa.

—Ah lo siento Sasuke, pasaba por aquí y mamá me dijo que estabas con alguien.

—Es una compañera, haremos un trabajo en equipo.

—Se ve que les va bastante bien - el sarcasmo incluso yo lo note.

—Tch... Estamos esperando a Naruto.

—Oh ¿Hablas de rubio que esta en la feria que pusieron en la plaza principal?

—¿Que? - dijo Sasuke.

—Si, no creo que tenga intenciones de venir, Sasuke.

—Ese idiota...

Itachi sonrió, se despidió de mi con la mano y salió de la habitación, en ese momento me sentí un poco torpe. Itachi se supone que es desagradable pero... No fue así, quizá me deje llevar mucho por los rumores.

—Sakura ¿Quieres ir por él?

—¿Él? ¿Hablas de Naruto?

—Si.

—¿Ir? Naruto no es...

—Es para que no estés incomoda - me interrumpió - se que lo que dije hace un rato te hizo sentir extraña.

Pues si pero no se lo admitiría.

—Para nada, la verdad no se ni porque lo dijiste así que no importa.

—¿Ah no?

—No, no. - sonreí.

Note como frunció el ceño y se puso de pie dejando aquel cómic sobre la cama.

—Entonces si no importa ¿Puedes contestarme la pregunta?

—¿Eh?

Desde que había entrado a su habitacion me posicione en una de las esquinas, preferí no sentarme, en ese momento agradecí mi elección aunque el sentimiento duro unos segundos.

—Contesta ¿Aún te gusta Naruto?

Sasuke comenzó a acercarse a mí, intente sonreír pero no resultó.

—¿D-De donde sacas eso, Sasuke? Además, a la que le gusta es a Hinata.

—Eso lo sé pero eso no fue lo que te pregunté.

Él se posicionó delante de mí y me atrapó entre la pared poniendo sus manos a los lados, estaba acorralada.

—Si ya sabes eso entonces esta de más preguntarmelo, ella es mi amiga.

Bufé pero sirvió de poco a nada, no estaba convencido, mantuvo su fría mirada sobre mi esperando una respuesta.

—¡No me gusta Na-Naruto! - intente decir firmemente pero mi voz se escucho temblorosa.

—Mentirosa.

Cuando acerco su rostro a mí interpuse mis manos entre ambos impidiendo que se acercara más.

—¿Que crees que haces, Sasuke?

—Si al menos vieras más allá te darías cuenta de las cosas, pero bueno... Estas tan ocupada odiandome que no lo vez.

—¿Eh? Yo no te odio...

Emitió una ligera sonrisa, fue la primera vez que vi aquella expresión en su rostro.

—Sakura... - la manera en que dijo mi nombre erizo mi piel, no supe bien por qué, solo sucedió — Te llevaré a casa, no vendrá hoy.

Finalmente se alejo de mí, su expresión una vez más se torno sería y un poco triste.

—¿Que? - estaba confundida.

—Naruto no vendrá, jamás me dijo que llegaría, incluso lo olvido.

—¿De qué hablas? ¿Entonces qué hago yo aquí?

—Te quería para mi tan solo unas horas.

Mi corazón comenzó a latir aún más rápido que antes, no pude verlo pero estaba segura que mi rostro se había tornado un tanto rojo. La voz de Sasuke, las palabras que decía y la expresión de su rostro... Todo era un coctel que comenzaba a ponerme nerviosa.

Quería irme a casa.

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