Capitulo 30

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Obito veía los ojos de la pelirrosa en silencio, hacia rato que había dejado de hablar, Sakura estaba en alguna parte pero no ahí, cuando ella se dio cuenta que había demasiado silencio puso de nuevo los pies en la tierra.

—Ah... lo siento Tobi ¿dijiste algo?

—Hace como 5 minutos si ¿Estas bien?

—Si, si, estaba pensando en algo que me dijo un... compañero.

—Ya veo, Sakura ¿Tienes algo que hacer este fin de semana?

—Ah no, pensaba comprar comida y ver películas en casa.

Obito sonrio y le dio un sorbo a la bebida que tenía frente a él.

—Te invito a una fiesta, Sakura.

—¿Eh?

—No puedes decir que no, dijiste que no harías nada.

—Tenía un magnífico plan.

—¡Oh vamos! Los universitarios harán una fiesta en la casa de no se quien y la evitaste por completo, si no quieres ir a esa, al menos ve a una conmigo.

Sakura aveces olvidaba que él se la pasaba más en la Universidad que ella misma, claro que se enteraría de que harían algo, la pelirrosa se lo pensó un poco más.

—De acuerdo.

Ella sabía que esperaban verla, quería notar su expresión cuando Sasuke y Karin llegarán.

—Perfecto, te veo a las 7 en el centro comercial ¿te parece?

—Si claro.

...

Sakura sentía un poco de frío, tal vez el vestido negro con la espalda descubierta que eligió no había sido la mejor idea.

Un auto negro se detuvo delante de ella, el conductor abrió la puerta y bajo Obito.

—¡Woah! Te ves preciosa.

—Ah gracias, aunque esto me va a costar hipotermia.

Obito sonrio y abrió la puerta del coopiloto.

—Sube, tengo la calefacción.

Después de varios minutos llegaron a un enorme salón, un valet le abrió la puerta a ambos, ella salió y cuando Obito llegó a su lado camino junto con ella.

—Te puedo prestar mi saco si quieres, Sakura.

—¿Y así pierdas el glamour? Estoy bien gracias.

—No de verdad.

—Lo sé, te lo diré si lo necesito.

—Vale.

Al entrar Sakura noto la decoración, Obito la había llevado a la celebración de un matrimonio.

—Tal vez no debería estar aquí – dijo algo asustada.

—Tranquila, la celebración es de mis padres.

Eso no la había hecho sentir mejor, él le ofreció el hombro y ella entrelaza su brazo, camino a un lado de él, saludo a los padres de Obito y después de varios minutos se alejaron.

—Iré por algo de tomar ¿Gustas algo?

—Ah si, lo que sea esta bien solo que tenga alcohol.

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