Un Cerezo en el centro 🌸

Capítulo 10

Oh no, el silencio de nuevo se encontraba entre nosotros, solo que esta vez el sostenía mi mano.

Seguía sin mirarlo, ambos nos encontrábamos en la parada del autobús que nos llevaría a mi casa, solía tardar de 10 a 30 minutos, sin duda parecía que estaba tardando más de una hora, sentía que en cualquier momento mi mano sudaria y no quería eso.

«Por favor, por favor, por favor.»

Cerré mis ojos deseando escuchar el autobús a la distancia pero no fue así, en cambio lo que escuche fueron pasos, alguien se acercaba.

—Heh... Que interesante encontrarme con la parejita.

Conocía esa voz, escuché como Sasuke se quejo así que abrí mis ojos y voltee hacia el recién llegado.

—Sai... - dije.

—Hola Sakura, tu y yo tenemos algo pendiente.

—Pierdete Sai. - le dijo Sasuke con un tono de voz serio y un aura un tanto turbia.

—Estoy hablando con ella, no te metas emo.

—Ah sai... - podía sentir toda la tensión y el enojo que empezaba a emanar de Sasuke — podemos hablar mañana ¿si?

Sai sonrió, observo a Sasuke de reojo y asintió.

—Bien, hasta mañana Sakura.

Sasuke no le aparto la mirada en ningún momento, entonces el bus finalmente llegó, en cuanto se detuvo jale a Sasuke para subirlo.

—¿Sasuke?

Ya nos habíamos soltado, él veía por la ventana.

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Si.

—¿Entre tú y él sucedió algo?

—¿Él? - sabía que se refería a Sai pero prefería pensar que no era así.

—Sai.

Me hubiera gustado negarlo, hubiera sido sencillo mentir pero... No pude hacerlo, cuando él se dio cuenta de mi silencio volteo a verme finalmente.

Sus oscuros ojos se concentraron en los míos y simplemente, sonrió. 

Sentía la necesidad de explicarme pero no lo hice, tan solo desvíe la mirada y observe el paisaje todo el camino a casa.

...

Buscaba las llaves entre la mochila, Sasuke esperaba a unos pasos detrás de mi, su mirada se mantenía en el cielo, el cual comenzaba a oscurecerse.

—Sasuke... - le hable cuando finalmente encontré las llaves y abrí la puerta.

—No lo soporto. - soltó sin más.

—¿Eh?

—No soporto que Sai se acerque a ti como si alguna parte de ti le perteneciera, como si tuviera el derecho de hablarte de esa manera, simplemente no lo soporto.

—Ah... yo...

—Ahora no solo tengo que encargarme de hacerte olvidar a Naruto, también tengo que alejar a Sai de ti.

Sasuke se giro a mi, sus oscuros ojos tenían un peculiar brillo.

—¿De quién más tengo que preocuparme, Sakura?

—¿Preocuparte? ¿Que dices?

El pelinegro avanzó hacia mí haciéndome retroceder y así finalmente entrar a la casa, mi corazón se aceleró cuando disminuyó la distancia entre ambos.