Capítulo 18

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Kakashi estaba al otro lado del escritorio, frente a mí. Tenía una enorme columna de exámenes además de cuadernos apilados, todos en espera de revisión.

—Kakashi-sensei...

—Puedes llamarme solo "Kakashi" Sakura, no me ofendere.

—No sería apropiado, si los demás...

—Solo cuando estemos solos - me interrumpió —¿Te parece?

—Ah... E-Esta bien, K-Kakashi.

Era cierto que solía llamarlo por su nombre pero solo en mi mente, jamás lo habia dicho, me sentía rara.

Kakashi extendió una pluma hacia mi, un marcador rojo y una hoja con respuestas del examen.

—Ayudame ¿si?

Asentí, no tenía nada mejor que hacer además no había quien me regañara por tardar.

Tomé la mitad de una pila de exámenes y empecé a revisarlos, subrraye y corregí los errores, era lo que Kakashi siempre hacia, mientras tanto él veía las tareas y los sellos en los cuadernos.

Había un silencio acogedor, no estaba tan incomoda como creía que estaría, era tranquilo y me sentía en paz.

Las voces al otro lado del aula cada vez se hacían menos, el lugar comenzaba a vaciarse y el atardecer se asomaba por el horizonte, sin embargo, mis ojos seguían en aquellas hojas blancas las cuales llegaban a su fin después de una hora, Kakashi se puso de pie y levante la mirada.

—Traeré algo de tomar ¿Que se te ofrece, Sakura? Yo invito por que me ayudaste.

—Ah... Un té helado, por favor.

—Vale, ya vuelvo.

Kakashi salió del salón dejándome completamente sola, suspire y recargue la cabeza en el escritorio, estaba cansada, sentía que había hecho demasiado además que me la había pasado pensando, me agote más de lo necesario.

Mis ojos comenzaron a cerrarse y aunque intentaba evitarlo, finalmente me quedé dormida.

Después de varios minutos, no sabía cuántos exactamente, sentí como una mano fría tocaba mi mejilla, abrí los ojos y note a Sasuke a un lado de mí.

—¿Sasuke?

—Lo siento, no pude contenerme.

—E-Esta bien - me levante, el cuello me dolía un poco —¿Cuanto tiempo dormí?

—No lo sé - el pelinegro extendió su mano detrás de mi, tomo algo y me lo extendió.

Era la bebida que le habia pedido a Kakashi, observe al rededor y ya no había nada, ni los cuadernos, ni los exámenes.

—¿Que hora es? - pregunte confundida.

—Ya van a ser las 8.

Había dormido 3 horas ¿Como había sido eso posible?

—Agh... ¿Por que el sensei no me despertó? - pregunte a la nada.

—Por mí. - respondió —Yo le pedí que te retuviera en lo que mi club terminaba la junta, se extendió más de lo necesario por lo cual supuse que te habías ido pero... Me dijo que estabas dormida.

—Tú... Oh...

—¿Te molesta?

Negué, esas pequeñas cosas me hacían feliz, sin embargo, el sentimiento era egoísta, más de lo que normalmente lo es.

—Ven, te llevare a casa.

Me puse de pie y tomé mis cosas para después salir finalmente de aquel lugar, el sol ya tenía rato que se había escondido, la luna estaba en lo alto rodeada de estrellas, sentí un poco de frío, el invierno estaba cerca.

—Me pudiste pedir que te esperara, no era necesario meter a Kakashi en tu plan.

—¿No te parece más romántico, Sakura?

—Es vergonzoso que alguien más sepa y yo no...

Sasuke sonrió y asintió.

—Entonces, a la próxima te lo pediré directamente.

Llegamos a un parque en donde se detuvo para sentarse en una de las bancas del lugar, estábamos tan solo a unos metros del donde yo tomaba el bus.

—¿Sasuke?

Me indicó con su mano que me acercara, lo cual hice, al estar tan solo a unos metros, llevo su mano hasta mi nuca y junto mi frente con la suya.

—Dejame quedarme contigo hoy

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—Dejame quedarme contigo hoy...

Pude sentir su aliento, tenia sus ojos frente a los míos y una bella sonrisa se formaba en sus labios, mi corazón se aceleró.

¿A que se refería con aquellas palabras? No tenía idea y cualquiera de las posibilidades me hacían temblar.

Abrí la boca para responder pero él no me dejó, tan solo me soltó y se alejo levantándose para empezar a caminar, voltee a verlo confundida.

—El simple hecho de saber que dirías que si, me es suficiente.

Era cruel, mi mente y mi corazón se habían preparado para esa respuesta y él tan solo la había evitado. Esto no se quedaría así.

El bus se acercaba hacia nosotros, era ahora o nunca, me arme de valor, apreté los puños y me acerque a él.

—¡Sasuke!

Me impulse sobre la punta de mis pies, cerré mis ojos y lo hice.

Fue un beso sencillo, simple y aunque después salí corriendo, esa vez había ganado yo

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Fue un beso sencillo, simple y aunque después salí corriendo, esa vez había ganado yo.

Una vez estuve en el autobús lo vi por la ventana de este, el pelinegro se quedó de pie observando en dirección hacia mi con una sonrisa, le mostré la lengua y desvíe la mirada, estaba apenada.

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