Un Cerezo en el centro 🌸

Capítulo 33

Sakura había salido de la casa de Sasuke sin mencionarle nada a él, sin embargo Mikoto si la había visto, así que sabía que no lo preocuparía.

La pelirrosa se encontraba sentada en una banca en un parque cerca de la universidad a la que asistían, cerró los ojos y dio un gran suspiro, entonces sintió como alguien se sentó a lado de ella.

–Sakura.

Ella abrió los ojos y antes de voltear a verlo ya sabía quién era.

–Hola Suigetsu – dijo aun sin voltear a verlo.

–Me sorprende como después de todo lo sucedido recuerdas mi nombre.

–Tengo buena memoria.

–Ya veo ¿Que haces aquí?

–Umm, solo quería tomar un poco de aire fresco.

–Creí que te vería en la fiesta de ayer.

Ella negó con la cabeza a la vez que sonreía.

–Sé lo que querían hacer, y la verdad no me da la gana ser su burla.

Él asintió.

–Yo no habría dejado que te hicieran nada.

–Lo agradezco pero no puedo depender de ti ni de nadie.

Sakura se puso de pie y sacudió las hojas de su ropa.

–Debo irme.

–Te veo mañana, Sakura.

Sakura le regalo una sonrisa a Suigetsu y se fue caminando, el peliblanco la miró hasta que no pudo hacerlo más.

***

Sasuke estaba en el patio de su casa con un libro en la mano, parecía tan inmerso en la lectura pero no era así. Cuando Sakura llegó a la puerta del portón blanco que tenía el joven Uchiha en su casa, él aparto la mirada del libro.

–Hola – dijo ella.

–Creí que no volverías.

–Tienes mi ropa aquí y muchas otras cosas.

Sasuke se levantó y fue hasta donde ella para abrir.

–¿Te hubieras atrevido a tocar?

–Tal vez no...

–Entonces fue una buena desición quedarme leyendo afuera.

Ella sonrió y entró quedando en el patio de la casa, él cerró la puerta del portón y se dirigió hasta la puerta de su casa, Sakura lo siguió pasos detrás, al entrar en esta se quedó a su lado.

–¿Tienes hambre, Sakura? ‐ le pregunto Mikoto.

–Ah si... un poco.

–Ahí hay comida, Sasuke te estuvo esperando así que provecho para ambos.

–Gracias – dijo con tono tímido.

Mikoto se alejo de ellos yendo a su habitación, Sakura sentía que la madre de Sasuke quería darle espacio a ella para sentirse cómoda, lo cual si lograba sin embargo aun asi la pelirrosa quería volver a casa.

–Tengo que irme, Sasuke – dijo sentándose en la mesa frente al pelinegro –Lo he estado pensando y...

–Sakura no te dejare descuidada – la interrumpió.