"𝚃𝙰𝙴𝙷𝚈𝚄𝙽𝙶"
Las puertas de la gran casa se abrieron, Solar estaba entrando con las manos en su vientre mientras se abrazaba a la misma, su corazón estaba acelerado, y es que el sudor en su frente se estaba notando bastante.
-¿Qué haces aquí? -La voz de aquel hombre era fuerte y algo rasposa, con un tono tan brutal cualquiera corría en ese momento.
-Necesitamos hablar Ze. - Solar suspiro cuando el joven empresario comenzó a caminar diciéndole que entrará a su despacho, donde cerró la puerta y le dio permiso de sentarse.
-¿Te das cuenta de lo estúpida que eres al llegar aquí? -Ze habló para después mirarla. -Mi esposa e hijos salieron, tienes suerte de que no estuvieran.
-No te voy a quitar mucho tiempo. - Solar se acomodo en la silla dejando ver su vientre de quizá seis meses. -Estoy esperando a un hijo tuyo Ze, y no tengo a nadie, ni trabajo, ni estudios, por favor necesito que me ayudes.
-¿Crees que yo voy a ayudarte? Joder Solar, tengo esposa e hijos, no puedo pensar en criar a un bastardo bebé.
-No te estoy pidiendo que dejes a tu familia , te estoy pidiendo que me des dinero o algo para el hospital, necesito tenerlo y después veré donde dejarlo, es demasiado tarde para abortarlo y te acabo de buscar porque nunca estas en la empresa.
-¿Cuanto quieres? Pero haremos esto, vas a desaparecer de mi vida, de mi vista y de todo lo que fuimos, te dije que esto no estaba bien
-Te voy a repetir que no te necesito, yo entiendo que solo fui el plato de segunda mesa, yo estoy bajo tu familia, solo te estoy pidiendo dinero.
Les presento a Choi Ze, un señor de 24 años el cual es dueño de dos empresas grandes de autos, sin contar que su segunda vida es ser un maldito narcotraficante y a su lado Kim Solar, una joven de 18 años que se fue de casa por amor y terminó embarazada de un idiota.
-Te daré el maldito dinero y las cosas necesarias para el bebé, pero no voy a cuidar de él.- Ze hablo mientras le daba dinero, demasiado. -Tienes una semana para tirarlo después de que el nazca.
3 meses después
Solar se encontraba en labor de parto, todos los médicos veían como la chica lloraba y no era por dolor, su sufrimiento era por estrés y cansancio, nadie estaba a su lado, nadie le estaba tomando la mando para decirle que todo estaba bien, nadie la había acompañado.
-Es un varón. - el médico anunció cuando el bebé dio el primer berrinche, mientras lo limpiaban notaron que Solar no quería verlo, y solo lo amamantaba sin necesidad de acercarse a el.
Su mente estaba en otro lado, era diciembre, el diciembre más triste de la historia, el diciembre en que su vida cambiaría.
1 semana más tarde.
El departamento ahora estaba en silencio, había logrado callar a su pequeño, así que mientras su bebé el cual aún no tenía nombre estaba durmiendo ella estaba terminado de empacar.
En una maleta estaban pertenecías del bebé que ella había comprado, como juguetes, ropa, biberones, pañales, y zapatos.
En otra maleta estaban los papeles del hospital, una carta, más sábanas, y mucho dinero, dinero que podía mantenerlo unos cinco años y una cuenta del banco donde había más dinero.