𝚀𝚄𝙸𝙽𝙲𝙴. "𝙼𝙰𝙽̃𝙰𝙽𝙰𝚂"

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"𝙼𝙰𝙽̃𝙰𝙽𝙰𝚂"

El sol estaba saliendo, la alarma de Taehyung comenzó a sonar, se dio cuenta que era algo tarde y quizá su jefe le diría que es la segunda vez que llega tarde, sus pies descalzos abandonaron la cama, y notaron que Jungkook seguía en la misma, algo extraño pero después sus pensamientos le dieron el golpe de luz, notando que realmente Yoongi no vería a Jungkook como lo planearon.

Camino hasta el baño, donde tomó una ducha tranquila, sus pensamientos estaba lejanos a la realidad, había cosas que el no sabía y no esperaba saber, cosas que realmente no tenía idea de qué pasarían, cosas que el silencio estaba terminado, hasta que sintió unas manos en su cuerpo desnudo, y se alejo, se alejo para mirarlo de frente.

–Buenos días Jungkook. –sonrió tratando de no llorar, de no gritarle, de no alejarlo a golpes, de moler todas esas inseguridades que el le provocaba. – ¿Cómo estás? ¿No iras a trabajar?

–Buenos días amor. –sonrió mientras cambiaba el lugar para dejar que sea el quien ahora estuviese mojando su cuerpo. – No, me tome la semana libre para estar contigo bebé, ¿Porque la pregunta?

–Porque yo si tengo trabajo. –corto antes de que Jungkook lo besara, y salió de la ducha como normalmente lo hace, enredado sus manos en la toalla para secarlas, y después secar su cuerpo, una tortura para Jungkook ya que ahora una fuerte bomba en su pene se estaba haciendo grande, Taehyung sonrió internarme y salió del cuarto de baño.

Después de que Jungkook logrará bajar su premio, camino hasta la habitación, donde Taehyung ya estaba vestido, acomodándose el cabello, colocándose su aroma vainilla y una bonita sonrisa se acomodo en sus labios.

–¿A dónde iras tan arreglado? – Jungkook preguntó con un ligero enojo, lo que Taehyung no quería ya que entonces echaría a perder el plan.

–A trabajar Jeon, ya te lo he dicho, y me arreglo porque me gusta, no para alguien, si no para mi. – respondió seco, haciendo una mueca que después se borro cuando se coloco un pequeño bálsamo labial. – ¿Qué tanto me miras?

– ¿Desde cuándo te arreglas para trabajar? Me vale demasiado si te arreglas para ti, ¿Sabes cuando chicos van a babear por ti?

–¿Eso está bien no? – preguntó mirándolo inocente. –Me alegra que chicos baben por mi, que me pidan mi número, que me digan lo hermoso que me veo, ¿por lo menos ellos me están mirando no? en cambio tu me estás jodiendo, me estás diciendo que me arreglo mucho, ¡dime que me veo genial! deberías decirme que estas orgulloso de mi y no estar diciendo que atraere a más estúpidos, que lo único que tengo eres tú y cuando vuelva a casa estarás tú, ¿Entonces quien mierda gana? ¿Ellos o tú? –Taehyung respondió tomó sus cosas y lo miró antes de salir por la puerta de su habitación. – En cambio, yo si regresaré.

Taehyung cerró la puerta, con su corazón acelerado, dejó sus cosas en la mesa de la cocina y comenzó a hacer su desayuno, le llevaría a Jin un panquesito, ¡cierto!, Taehyung se había vuelto amigo de su vecino, y ahora trabajaba para el, el era el secretario de la empresa de vinos, y también cuidaba de Suni en la misma empresa.

Cuando Taehyung salió de la casa, su corazón se rompió, pero al ver que Jin lo esperaba coloco una sonrisa, entonces suspiro, porque el aún no superaba que su esposo estaba en casa, estaba porque su amante no podía verlo.

Jungkook sabía que las mañanas eran lindas desde que se había casado con un gran cocinero, y es que probablemente no lo había notado, pero Taehyung era un chico genial, sabía sobre comida, plantas, animales, y medicina, conocía cosas sobre medicina, también le gustaba todo tipo de comidas, había probado la mexicana, chilena, japonesa, china, toda.

Esa mañana Jungkook sintió la soledad de nuevo, ya que al ver que la cocina estaba limpia, sin su desayuno quizá se dio cuenta que Taehyung se había acostumbrado a desayunar solo y eso fue algo que a Jungkook le desagrado.

Gracias, era lo que ahora Jungkook sentía, al ver que su esposo le había preparado el desayuno, y es que moría de hambre, cuando se acomodo en la silla sintió su corazón gritarle que besara a su esposo.

–¿Se ve bien? Encontré esa receta y no estaba seguro porque estaba todo en francés, pero hice lo que pude. – sonrió Taehyung sintiéndose feliz al ver que su esposo empezaba a comer.

–¡Genial! - respondió cuando él primer bocado fue tragado.

Ambos platicaban sobre la gran empresa que llevaban, su matrimonio era su empresa, porque ambos llevaban su respeto y amor, y es que a la hora del desayuno ambos se miraban a los ojos y se disfrutaban, se disfrutaban tanto que lo amaba.

Porque posiblemente el amor de ambos era algo que tenían y con lo que ambos iban a morir.

–Gracias por el desayuno dulcecito. –Jungkook sonrió levantando la mesa, para lavar los platos, mientras sentía los brazos de su chico en su espalda. –¿Porque estas tan meloso hoy?

–Te amo Jungkook. – sonrió Taehyung mientras esperaba que su esposo terminará, y sintió cuando se giro para atraparlo en sus brazos, ahora su cara estaba en su cuello.

–Te amo más mi amor.

Y un golpe a la realidad llegó.

Jungkook estaba solo y solo estaba un recuerdo doloroso.

Les quiero decir que hoy subiré como tres capítulos solo pq es mi cumpleaños JAJAJ.

Taehyung, ¿Dónde está mi pasaporte? [KookV] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora