Cuarentena - Ben Hardy

Capitulo 10

         Décima semana de cuarentena

Estoy cansada, cansada de no hacer nada, quiero salir a caminar, a comprar, simplemente hacer algo fuera. Ben está igual. Pero obviamente no podemos salir, somos el ejemplo de miles de personas y debemos mantenernos dentro de la casa.

— Mira a las aves — Ben hablo con tu rostro pegado al vidrio de la ventana observando a las aves en los árboles — son libres, desearía ser un ave.

— Ben, aléjate de la ventana, comenzarás a delirar — lo tome de la mano y caminamos hasta nuestra habitación.

— Estoy cansado de estar encerrado — hizo un puchero

— Ya falta poco, yo también estoy cansada pero si sales ahora podrías enfermarte y no me gustaría verte enfermo, ademas de que no podría entrar a verte, tu familia tampoco y hay un porcentaje muy alto de que mueras si enfermas — acaricie su mejilla

— ¿Entonces que podemos hacer? Ya vimos casi todo Netflix, Disney plus, dormimos, follamos, comemos, ya no hay más que hacer — suspiro tirandose a la cama

— Podemos pensar en nuestro futuro — susurre tímida mientras me recostaba a su lado

— Si, eso me encantaría — hablo emocionado — ¿cuando te gustaría tener hijos? — nos colocamos frente a frente y él jugaba con los dedos de mi mano

— No lo sé, cuando era pequeña siempre tuve claro que quería mi primer hijo antes de los 30 pero no sé si será posible

— ¿por qué no? Tienes 27, tenemos tiempo — Ben acarició mi cabello mirándome dijo.

— Bueno, Ben ¿tú estás listo para un bebé? Tú estás en lo mejor de tu carrera y yo también, ambos viajamos mucho y a veces no nos vemos por un largo tiempo — solté triste

— Podríamos ver la forma, yo me siento listo para tener un bebé, podríamos tomar un descanso de nuestras carreras, no tendríamos problemas con el dinero — susurró

— Ben, no te lo conté pero hace poco le comenté a John que quiero un descanso

— ¿y que te dijo?

— Dijo que por ahora sería imposible, al menos tendría que sacar un álbum después de la cuarentena y recién podríamos hablar de un posible descanso

— Si tú estás bien con eso, yo te apoyo — dejo un beso en la palma de mi mano.

— Y podría acompañarte a tus grabaciones, sabes que amo ir a verte en tu trabajo — acaricié su nariz con la mía

— pero yo también pediría un descanso — me miró confundido

— Podrías pedir un descanso unos meses después que yo lo haga, quiero ir a verte en tu trabajo — hice un puchero

— Está bien — asintió sonriendo

— ¿cuantos hijos te gustaría tener? — tome su mano

— Eso es tu decisión, amor, los que tú quieras tener — beso mi nariz

— Me gustaría tener dos, un niño y una niña

— Sería maravilloso

Nos acurrucamos en medio de la gran cama mientras yo tarareaba una vieja canción. Me encanta que nos entendamos tan bien y estar tan seguros de nuestro futuro juntos.