Cuarentena - Ben Hardy

1

Capítulo uno.

— Atención pasajeros; por favor abrocharse los cinturones, estamos por aterrizar.

Abroche mi cinturón y mire a Ben dormido así que me incline y abroche el suyo.

Aquí estamos, aterrizando en Londres, Ben reservó nuestros pasajes hace dos días. John, mi manager no tuvo problema en acomodar todo para que grabe mi nuevo álbum en Inglaterra y Luca, el manager de Ben dijo que lo hablara cuando confirmen el día de comienzo de grabación.

Primero iremos a visitar a sus padres y luego buscaremos algún hotel cerca de su casa.

— Amor — moví el brazo de mi novio — Ben, despierta, ya llegamos.

— Está bien — susurró y siguió durmiendo.

Puse mis ojos en blanco — Hardy, despierta ahora, tus padres deben estar esperándonos.

— Oh si, cierto — miró a su alrededor, faltábamos nosotros por bajar.

Minutos más tarde nos encontrábamos buscando nuestras maletas en la cinta.

— Mamá dijo que nos esperaría al comienzo del aeropuerto, supongo que será en la entrada.

— Okey, vamos.

Entrelazamos nuestras manos y caminamos hasta la entrada del aeropuerto. Algunas personas se nos quedaban viendo un largo rato, supongo que deberán pensar que nos conocen pero no lo confirman porque llevamos el tapabocas.

— ¡Idara!

Delante nuestro venía corriendo una señora rubia, delgada y alta. La madre de Ben.

— ¡Barbara!

Nos fundimos en un abrazo, nos separamos segundos después encontrando a Ben cruzado de brazos y a Frank junto a Mike detrás.

— Y de tu hijo ni te acuerdas.

Barbara rió y abrazo al rubio.

— ¿Como estas, Idara? — Frank se acercó a abrazarme.

— Bien ¿tú?

— Bien, gracias.

— Idara, amor de mi vida — Michael me abrazo con todas sus fuerzas.

— Hola Mike — reí correspondiendo su abrazo que no duro mucho pues Ben se acercó a separarlo de mi.

— Aléjate, mocoso.

— Te lo dije Ben, robare a tu novia.

Ben solo todo los ojos y saludo a su padre.

— Vamos, deben estar cansados del viaje.

Salimos de ahí y caminamos hasta el estacionamiento. Ben subió nuestras maletas y finalmente subimos todos.

Luego del trayecto de media hora llegamos a la casa de los Hardy- Jones.
Es un hogar acogedor, familiar y hermoso, es una casa de dos pisos, las habitaciones arriba y abajo la cocina, sala, baño, etc.
Dejamos las maletas en la sala y nos sentamos en la cocina para platicar un poco.

— Mike ¿ya hiciste la tarea que te dejaron la semana pasada?

— Si, mamá — rodó los ojos y nosotros reímos.

— Bien. Este niño no quiere hacer sus deberes, siempre está con los videojuegos, está volviéndome loca — Barb me miró negando.

— Mamá, no me hagas pasar vergüenza frente a mi novia — Mike sonrió vergonzoso