13.- Aisha

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Hola.😊

Este relato es basado en el asedio y destrucción de Bagdad acaecido desde el 29 de enero hasta el 13 de febrero de 1258 a manos de Hulagu Khan, su nieto. Los mongoles bajo el mando del muy conocido Gengis Khan quien según dicen actualmente contaría con 16 millones de descendientes en el mundo, llevaron a cabo una terrorífica política de expansión por Asia a tal punto que en Europa se llegó a temer su invasión.

La temática de este relato es vidas pasadas donde Aioros como notarán tiene el nombre del título.

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بغداد 

Bagdad

Un mundo convulso, un mundo que expectante aguardaba la destrucción o la clemencia de Hulagu Khan, nieto del terror de las estepas en Asia Gengis Khan. En ese mundo había nacido una joven cuyo cutis dorado era un deleite para sabios matemáticos, soñadores poetas de la corte Abasí y competencia para la Gran Biblioteca de Bagdad considerada una joya entre muchas, una piedra preciosa que para la vista de humildes nómadas bebuidos consolaba sus pesares...

Todo fue una ofensa.

Una afrenta que muchos sin desearlo pagaron, y ella no imaginó que entre aquella horda de hombres sedientos por tomar el oro y plata se hallaba aquel que la condenaría prematuramente.

Todos esos doce días entonaba cánticos a Alá mientras su velo de diversos colores se agitaba ante su voz suplicante, sus ojos brillantes del color de las joyas de las princesas orientales se posaban sobre todo aquello que amaba, desde la más ínfima partícula de polvo en sus sandalias hasta el agonizante rayo de sol antes del anochecer.

—Un terror disfrazado de humano no me lastimará—dijo un día antes del 13 de febrero de 1258, el Tigris a lo lejos observaba a los soldados cerca de sus orillas charlando en sus lenguas.

Ante el final eminente, ella dejó en manos de aquel a quién mandaba sus oraciones su destino...

13 de febrero.

La joven sostenía una daga envejecida, se defendía de él gritando que no la tocara. Su sonrisa teñida de maldad la estremecía a tal punto de darle asco, sus ojos eran dos lobos hambrientos capaces de devorarle el alma destrozada por tanta barbaridad.

Una cúpula que bajo el fuego destructor destacaba solitaria y triste, gritos de súplica y el embrutecimiento de aquellos hombres cuyas armaduras resonaban como chirridos de muerte, resonaban con las maldiciones de esas almas que arrebataban sin piedad...

Bagdad, amargura salía de sus labios cuando los mongoles llegaron como una estela de avispas quienes luego de un asedio breve donde los auxiliares de los mongoles construyeron empalizadas y fosos en la muralla de la capital del Imperio Abasí, lograron hostigar al Califa de Bagdad quién tarde trató de salvar a la ciudad. Una semana horrorosa que los cronistas se estremecían narrando la muerte de la prosperidad de aquella joya, siete días de pesadilla donde doncellas puras, niños saliendo de su cascarón y ancianos que estaban a un paso de regresar al capullo luego de vastas experiencias sufrieron en carne propia el abandono y necedad de gobernantes que solo acumulaban oro, concubinas y sembraban el terror hasta bajo las piedras.

Hermosa, culta y envidiada por las capitales incluso cristianas por su vasto conocimiento. Así de hermosa como Bagdad fue ella, así de bella fue en su anterior vida...

Fue llamada Aisha.

Del color de la canela fresca eran sus cabellos los cuales lucían opacos por la cantidad de cenizas y el humo cual brutal blasfemia que besaba su piel enrojecida por el sol que avergonzado por las atrocidades que presenciaba quemaba con más intensidad, de sus pupilas aguamarinas, un manantial salado que se acentuó cuando ese guerrero de rasgos afilados y ojos verdes filosos la tomó del cuello y la lanzó contra el suelo herido de sangre y lugares de cultos despedazados.

Relatos [Sagicornio] Finalizada  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora