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-Siempre creí estar con una persona que amaría por toda mi vida, pero ahora solo salgo con un De Jesús, uno que no amo y sólo lo hago por mi familia-ríe el ojiverde volviendo a su pequeño cuarto lleno de colgadores con ropa en ellas
-No tienes que hacerlo-responde el empleado ordenando el cuarto del menor
-¿Si estarías en mi lugar, lo harías, te casarías o formarías una relación sin amar?-cuestiona acercando a su personal observando sus ojos marrones
-No lo haría, joven Erick, pero no me puedo meter en sus opiniones, si usted ve necesario hacer, estaría bien, no lo haces por tí, lo haces por tu familia
-Te ví con una chica del servicio converzando, Joel, si no me acuerdo de su nombre es Guelop-sonríe orgulloso pero cambia su rostro al ver a su padre entrar con algunos libros de tapadura gruesa-sirviente, quiero que se retire, no necesito de sus labores por ahora
-sí, joven, Erick-se inclina saliendo con cuidado del cuarto del ojiverde
El señor Colón saluda a su hijo entregandole los libros que contenían varias escrituras de sus familiares pasados.
-Hijo, ya tienes la máxima edad para cumplir con uno de nuestros orgullos, quiero que leas esto para tener la misma sabiduría que los Colón tenemos
-Claro padre, hoy mismo lo voy a leer-sonríe observando cada detalle de los libros que mantenían imagenes en la tapa
Era verdad que la misma noche lo leería pero no solo, corría descalzo por los pasillos de los cuartos de los empleados verificandon los números en ellas.
"14" la puerta estaba media abierta y sin pensarlo entra encontrando su sirviente observando la ventana pequeña que se veía el largo campo.
-¿Joel?-pregunta cerrando la puerta despacio con seguro dejando los libros en la mesita pequeña
-Hola joven, Erick-susurra el de pelo ondulado acercandose para ver que ponía en la mesita-¿que es eso?
-Son libros, tonto-ríe sentandose en la cama para nada suave acomparado de la suya-son de mis antepasados, papá me dijo que lo lea para obtener sabiduría pero quiero leerlos contigo
-Bueno, empecemos entonces-agarra el libro que estaba escondido entre los grandes sentandose en la cama dejando el libro entre el medio de los dos-Jeiny Colón, escritora-lee asombrado
-Que raro, papá me dijo que eran libros de escritores que no conocía, observé algunas fotos y a su costado decía Jeiny, seguro es ella-abre la primera página leyendo lo que decía-el dulce aroma de un pan recién hecho era lo mejor que podía suplicar, las calles silenciosas eran lo que más me atormentaban, solía decir que el amor solo era un palabra entre mi vocabulario, hasta que puede ver a un tipo que hacía mi corazón latir
-¿Es de romance, Joven Erick?-el ojiverde niega confundido
-Se equivocó mi padre y me trajo otro libro-ríe tirandose a la cama mirando el techo blanco-me lo voy a quedar-susurra al escuchar pisadas en el pasadillo justo tocando en la puerta de su empleado-¿quien es, Joel?
El nombrado levanta los hombros sin saber enseñandole al azabache donde esconderse.
-¿Si?-pregunta al abrir la puerta encontrando la silueta de la bella chica que sonreía con sus mejillas sonrojadas-¿Guelop, pasó algo?
-Quería hablar, Joel-dice entrando al cuarto observando el ambiente-es que te quería decir que...tiempo hablamos y cada vez que compartimos pensamientos siento afecto por tí
-Guelop, los patrones nos pueden ver o escuchar-dice asustado empujando despacio a la delgada chica
-Estan dormidos igual tu amo, pero no cambies de tema, lo que quiero decirte es que me gustas mucho, Joel, es la primera vez que digo mis sentimientos y no se como expresarlo-agarra la mejilla del alto acariciandola para luego inclinarse uniendo sus labios
El sirviente se aleja empujandola abriendo sus ojos sin decir ninguna palabra, la chica se queda observandolo sin entender sintiendose apenada.
-¿Tienes novia?-pregunta despacio mordiendose el labio para no llorar a su delante-perdón
-No tengo novia, Guelop, pero no quiero una relación, perdoname a mí-era el primer beso que recibe aunque no le correspondío era algo incómodo-¿puedes dejarme solo?
La chica se va corriendo a su dormitorio dejando sus lágrimas correr por su mejillas ya sin importar lo que dirían al día siguiente.
-Mierda, Joel, diste tu primer beso y yo lo ví-susurra el heredero empujando al alto a la cama para cerrar el cuarto con seguro
-Eso no es un beso, tú dijiste que un beso es cuando dos personas unen sus labios correspondiendo mutuamente
-Bueno, sería que te dieron un beso pero no correspondiste, ¿por qué pensé que te gustaba?-se sienta en la silla lejos de su amigo
-No me gusta, no me gusta nadie, joven Erick, yo solo pensaba que era mi amiga, ¿ahora como la miro a los ojos?
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