Una Lección De Amor (Suerte #7.7)

Extra 1

Capítulo dedicado a: LuhSal  😉

Cap (1/3)

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Cuando entró en el elevador hacía el penúltimo piso de aquel edificio, justo donde se encontraban las oficinas principales de Archer, Danields y Knightley, Raúl soltó un suspiro tranquilo.

Llevaba un par de semanas bastante ocupado, dividiendo su tiempo entre la universidad, el equipo y su trabajo a tiempo parcial como fotógrafo, lo que lo había mantenido sin poder ver a su sexy abogado. Eso sin mencionar que Stephan también había estado enfrascado en un caso que se le estaba poniendo difícil, por lo que solo habían estado intercambiando mensajes y llamadas cortas.

Por eso cuando aquella mañana supo que sus demás clases se habían cancelado debido a una junta del concejo superior con todos los profesores y decanos, Raúl no dudó en salir corriendo del campus e ir directo a la oficina de Stephan para poder pasar un rato a con él. La sola idea de verlo después de días sin poder hacerlo era suficiente para ponerlo a sonreir como tonto.

Cuando llegó al piso indicado saludó a las otras dos secretarias en la recepción, antes de ir hacia el escritorio de la señorita Hoskins quien ya estaba al tanto de la relación que Raúl mantenía con Stephan y siempre lo dejaba pasar sin hacer preguntas. Sin embargo se detuvo un poco desconcertado cuando vio a un hombre joven en su lugar. Estaba impecablemente vestido, cabello rubio oscuro peinado hacia un lado y ojos verdes que se ansancharon cómicamente en cuanto se posaron sobre Raúl.

Le tomó un par de segundos recordar que Stephan le dijo que su secretaria había tenido que ausentarse un par de semanas debido a que tuvo una cirugía bucal por una muela del juicio que estaba dando problemas, algo que se complicó y se vio obligada a guardar resposo. Así que supuso que el hombre tras el escritorio era el suplente temporal de la señorita Hoskins.

—Buenos días— saludó —Vengo a ver al Señor Knightley.

—Buenos días— él hombre sonrio de una manera extraña, no desagradable, pero quizá estaba más entusiasmado de lo que debería. —¿Tiene una cita previa?

—Uh, no yo...

—Bueno, está bien. No te preocupes— Lo vio revisar algo en la pantalla del ordenador — justo ahora el señor Knightley no tiene nada que en su agenda, así que creo que podría recibirte.

Ni siquiera espero a que Raúl dijera nada, se dispuso a llamar para informar de su presencia.

—¿Cuál es tu nombre?— preguntó aun con esa extraña sonrisa tirando de sus labios.

—Raúl Danields.

—Lindo nombre— de nuevo se centró en el teléfono sin darle al pelinegro oportunidad de responder. Luego se pusó de pie en un salto— El señor Knightley te recibirá, así que déjame mostrarte el camino.

—Pero...

—Por favor, no es ningún problema.

Las otras dos secretarias soltaron un par de risitas y Raúl decidió que lo mejor era seguir al hombre. Después de todo él era nuevo y no debía estar al tanto de que el pelinegro iba a menudo de visita.

—Mi nombre es Tim, por cierto, Tim Blake— le tendió la mano sin dejar de caminar. —Mucho gusto.

—Eh, igualmente — se sintió un poco incómodo cuando Tim alargó el apretón más de la cuenta. Afortunadamente el camino no era demasiado largo y pronto la puerta de Stephan saltó a la vista.