Seduciendo a mi espía secreto. +21 [Completa]

Uno o el otro.

Desde ese día todo se tornó bastante extraño eso que había entre nosotros, ya no era lo mismo, simplemente pasaba por mi habitación y ni siquiera intentaba hablarme para saber cómo estoy o hacerme una señal de cortesía, pero bueno, supongo que es normal su actitud luego de la conversación de aquel día, siempre salía con sus amigos para hacer ejercicio y de camino solían conquistar las chicas de los al rededores aunque muy pocas veces Javi les daba oportunidad, supongo que lo hacía porque no le gustaba cualquier chica o quizás no todas tenían eso que el buscaba aunque de todos modos sería algo normal eso de no tener ninguna relación en serio para un chico de su edad, me imagino que andaba solo picoteando de flor en flor, según su conversaciones con sus amigos.

Él siempre estaba dispuesto para ayudar a los demás y también para comprender los sentimientos de aquellos que no los comprendía nadie o bueno... Eso me contaban sus amigos cuando les preguntaba cómo era Javi, supongo que su ferocidad en la cama era lo que me atraía en cierto punto o quizás cuando me daba órdenes de una forma dictatorial y llena de seguridad sobre sí mismo, muchas veces solo me quedaba observándolo y mirando su forma de ser y actuar y sinceramente... Es inigualable, muy diferente a la forma de mi novio, de vez en cuando pensaba que sería mejor si todo eso no hubiera pasado, cada día se volvía algo más toxico e inseguro pero también se volvía una adicción tenerlo conmigo en mi cama.

Javi solía ir al gimnasio de vez en cuando por lo que siempre tenía un buen físico. Teníamos dos semanas sin hablar y Javi aun ni me daba los buenos días, en ese momento me di cuenta que todo lo que paso anteriormente fue en vano y supe que todo fue pasajero, comencé a mis rutinas anteriores, ver TV, usar el celular la gran parte del tiempo y llamar a mi novio en las noches para mantenernos al tanto de las cosas que pasan en nuestras vidas, siempre me preguntaba que si lo extrañaba, no siempre lo hacía pero sería de mal gusto si respondía que no por lo que siempre le daba un si como respuesta, él siempre quiso conocer a mi familia aunque yo nunca estuve de acuerdo con tal acción, mi padre siempre decía que también quería conocerlo pero mi padre no era el problema principal si mi novio iba a mi casa, era Javi...

Mi novio sobre todo era una persona profesional y no se dejaba llevar de malos comentarios ni celos absurdos, supongo que se sentía seguro de que su novia nunca le sería infiel, pero a veces hacen falta los celos en una relación abierta donde ambos participantes no están en contacto físico eventualmente , quizás él no tenía tiempo para pensar en esas cosas o tenía problemas del trabajo que atendedor, la cosa es que nunca estaba atento a las cosas que quería o necesitaba pero me daba un cariño indispensable y me daba amor cada vez que estábamos juntos o teníamos algún tiempo para vernos.

Cuando Javi estaba enojado por alguna estupidez y no quería coger solo le escribía a mi novio y él siempre sabía qué hacer para alegrarme el día, ambos sabían que hacer en el momento exacto pero no podía seguir en la posición que estaba, solo quería coger y coger sin tomar en cuenta las cosas que sucedían a mí al rededor pero al final del día me arrepentía por las cosas que pasaban... En fin, mi vida era un caos en ciertos puntos pero eso no significaba que no me gustara.

De todas formas era genial contar con dos personas diferentes, dos personalidades distintas y dos formas de follar, era más que esplendido cuando uno me abrazaba al dormir, mientras otro simplemente se interesaba en entrarlo completo mientras dormía, por lo tanto... Según se comportaran conmigo, dejaba que mi personalidad saliera, depende con quien follara decidía ser sumisa o ser quien esté a cargo del momento, aunque me encantaba ser controlada, ser manoseada y sobre todo... Que me exciten hasta más no poder, el clímax era algo especial a la hora de tener sexo, al menos para mí.

Sabía que tenía que elegir uno, pero también sabía que la decisión no era fácil, para mi seria como tomar la decisión de que si prefería comer o beber, lo veía como una necesidad, como que ambos complementaban algo que me hacía falta, era toxico, sí, pero yo los debía de tener a ambos, nadie más podía estar con ellos.