EXTRA ORDINARIO (Cinco & Tú)

"La primer Misión"

_Cinco_

Había tratado de dormir, tendido en mi cama, perdido en la oscuridad que sumergía mi habitación pero simplemente no podía. Perdí los estribos con ____ pero ella también los había perdido, y entendí una cosa:

Si no aprendía a controlarme podría terminar haciendo que me odiara.

Y por alguna extraña razón, esa posibilidad me hacía sentir ganas de vomitar.

Solté un gruñido de frustración y volví a rodar en mi cama —Ya duérmete Cinco— me regañé a mi mismo.
Comencé a conciliar un poco de sueño, poco a poco...

—¡NO!

____...

Sin pensarlo me teletransporté a la habitación de ____ —¿Qué pasa?— pregunté exaltado y vi a la castaña sentada en la cama, aferrada a las cobijas, respirando agitadamente y con los ojos muy abiertos —¿____?— la llamé pero ella parecía perdida en su propio mundo —¿Estás bien?— pregunté con cuidado acercándome a ella. La chica me miró y estiró su mano poco a poco hasta tocar mi mejilla; el contacto me sorprendió pero no me moví —Dime que esta no es otra pesadilla— masculló y su voz se quebró a media oración —No— le aseguré —Esto es real— ____ pareció caer en cuenta de lo que estaba pasando y retiró su mano de mi cara rápidamente —Lamento haberte despertado Cinco— se disculpó mirando a otro lado, pero aún con la poca luz que entraba por la ventana pude ver sus ojos llorosos —No te angusties— respondí —¿Quieres que me vaya?— pregunté inseguro y no obtuve respuesta. Suspiré derrotado y me di la vuelta —Cinco— me llamó y la mire por sobre de mi hombro, seguía con la mirada perdida en algún punto de la habitación —¿Te quedarías conmigo?— preguntó mirándome esta vez.

No lo negaré, titubee un poco al recordar nuestra pelea, pero había una vulnerabilidad en sus ojos que no había estado ahí antes.
—Siempre— respondí con una sonrisa y comencé a caminar hacia ella.

____ se hizo a un lado y alzó las cobijas para que yo me pudiera acostar a su lado y así lo hice. La castaña se acercó un poco hasta que nuestros brazos rozaban.

—¿Cinco?
—¿Hum?
—Descansa...

____ se dio la vuelta, dándome la espalda y haciéndose bolita, cosa que me pareció sumamente tierna y ocasionó una sonrisa de mi pasarte —Descansa ____— susurré y cerré  los ojos.

Las alarmas me despertaron, abriendo los ojos de golpe y sorprendiéndome:
____ estaba acostada sobre mi pecho, su brazo también sobre este de manera que su mano tocaba suavemente mi mejilla.
Me sonrojé ante el contacto pero también me sentí enormemente feliz. ____ se veía tan tierna: Sus pestañas rozando sus rozadas mejillas y el largo cabello castaño esparcido por la almohada y algunos mechones desordenados cubrían su rostro. Además, uno de mis brazos estaba por debajo de ella y abrazaba su cintura mientras que el otro abrazaba su torso y enlazaba mis propias manos al rededor de ella.

Joder, es tan linda...

Me tomé el atrevimiento de besar su frente, deseando quedarme así por siempre pero las alarmas me devolvieron a la realidad.

—¿Alguien sabe donde está Cinco?— habló alguien en el pasillo.

Mierda.

____ se removió —¿Qué pasa Cinco?— preguntó abriendo los ojos poco a poco, pero al ver nuestra cercanía su rostro se ruborizó y abrió los ojos de par en par —Hay una misión, tenemos que prepararnos— sentencié y me teletransporté de vuelta a mi habitación.

_(T/N)_

Me quede ahí tratando de asimilar que había amanecido abrazada a Cinco y habíamos pasado la noche juntos.