EXTRA ORDINARIO (Cinco & Tú)

"El Beso"

_(T/N)_

Me aparté, puse mis manos sobre su pecho y lo empujé, le di una bofetada y le grite que no me podía tratar así...

O al menos eso es lo que me hubiera gustado contar pero las cosas no fueron así.
Cinco juntó sus labios con los míos y yo me quedé inmóvil, sin saber que hacer en un primer momento. Su beso era algo que nunca antes había imaginado, a parte de ser mi primer beso. Ese no era un beso sumamente romántico y cursi como en las novelas que le gustaban a mi madre, pero era Cinco, él era peculiar en todo sentido y no me refiero sólo al hecho de tener poderes, era obvio que su beso no sería algo "normal". Si, era un beso romántico, tierno y protector con sabor a café, pero también era un beso posesivo, salvaje, perfectamente equilibrado haciendo que pequeñas corrientes eléctricas me recorrieran todo el cuerpo y me erizaran la piel. Me relajé, dejé que mis labios se movieran a la par que los de Cinco que en ningún momento soltó mi cintura. Alcé mis manos, una la puse en su mejilla y otra la enredé en su cabello, acercándolo más a mi. En respuesta, Cinco apretó más mi cintura y me acercó más a él mientras nos seguíamos besando. En algún momento Cinco mordió mi labio inferior y se separó un poco, jalándolo y haciéndome soltar un leve gemido que quedó atrapado en su boca, seguimos besándonos hasta que ambos nos quedamos sin aire y nos separamos, pero Cinco pegó su frente con la mía mientras ambos respirábamos con dificultad —¿De verdad estás segura de que prefieres que esto pase con Vanya?— preguntó con cuidado —En estos momentos no estoy segura ni de seguir respirando— contesté inconscientemente y Cinco sonrió.

Dios, de verdad paso... Besé a Cinco...

Escuchamos como metían la llave a la cerradura y nos separamos, ambos tratando de parecer lo más normales posibles, alisándonos la ropa y tratando de normalizar nuestras respiraciones.
Los chicos abrieron la puerta con cuidado tratando de ocultarse detrás de ella —Pensamos que estarían matándose el uno al otro— dijo Klaus —Por favor no nos mates— intervino Allison —Fue para tratar de arreglar las cosas entre ustedes, parecían estar muy molestos— se defendió Luther —No los mataré ahora— ellos tres, Diego y Ben suspiraron teatrales —Gracias al cielo— masculló Allison —Hey— los llamé saliendo del armario —Dije que no los matare ahora, necesito tiempo para pensar que hacer con ustedes— entorné los ojos mirándolos pero tome el cuello de la chamarra de Klaus y lo aparte del resto —Quiero vivir— rogó y me miró con el ceño fruncido cuando me detuve frente a él —¿Donde están las botellas de papá?— pregunté y el alzo una ceja.

Dijimos que iríamos a buscar más bocadillos y Klaus y yo salimos corriendo hacia la cantina de papá. Aunque esta estaba cerrada con llave.

—¿Puedo saber a qué se debe este repentino cambio de opinión?

Preguntó Klaus mientras yo buscaba algo con lo que abrir la puerta —Cinco me besó— susurré —¡¿Qué?!— exclamó Klaus —¡Shhhh!— lo callé corriendo hacia él y tapando su boca con mi mano —Cállate o nos escucharan mamá y Pogo— susurré de nuevo —Necesito detalles— dijo Klaus sentándose en el sofá después de que le quitara mi mano y cruzando las piernas. Suspiré y le explique lo ocurrido dentro del armario —Oh por Dios— exclamó cuando terminé de contar —Lo se— dije y aventé la pluma con la que estaba tratando de abrir la cerradura —Mierda— exclamé desesperada —Querida, déjame ver si entendí— dijo Klaus parándose frente a mi —¿Puedes destruir cosas y estas tratando de abrir la puerta con una pluma?— preguntó sarcástico —Si destruyera la cerradura todos se daría cuenta— apunté —Y todo sería más fácil con una orquilla— agregué con frustración —Debiste haber empezado por eso— dijo Klaus y buscó en los bolsillos de su pantalón hasta que sacó un pasador y me lo tendió. Hice unas cuantas maniobras y finalmente la cerradura cedió con un chasquido —Vualá— dije y abrí la puerta —Eres increíble— dijo mi hermano maravillado y entro a la cantina —No se tú— Klaus buscaba entre todas las botellas hasta que finalmente tomo dos de Whisky —Pero yo siempre he querido probar estas delicias— yo reí y asentí —Vamos a mi habitación, yo llevaré vasos, tú agarra hielos.

Un rato después, Klaus y yo estábamos tomando y cantando en su cuarto, ya nos habíamos acabado una botella y la segunda iba por la mitad —De vera que te quero— dijo Klaus arrastrando la lengua y abrazándome por los hombros, el estaba en plan hermanos cariñosos y yo en plan me rio por todo, así que sí, comencé a reírme a carcajadas —Eres muy graciodo— respondí tambaleándome un poco y una canción movida que yo me sabía, aunque no sabía su nombre comenzó a sonar en la grabadora —¡Amo esta canción!— exclamó Klaus y comenzó a cantar:

—Hey, I just met you and this is crazy— Klaus sacó de no sé dónde una boa de plumas y se la puso, girando y cantando por toda la habitación —But here's my number, so call me maybe it's hard to look right at you baby but here's my number, so call me maybe— Klaus me señaló —¡____!— yo reí y me paré a su lado —Hey I just met you and this is crazy but here's my number, so call me maybe and all the other boys try to chase me but here's my number, so call me maybe— canté a todo pulmón —¡Eso chica!— exclamó, me dio las manos y comenzamos a girar rápidamente hasta que ambos caímos al suelo riéndonos como locos.

—¿Qué pasa aquí?