EXTRA ORDINARIO (Cinco & Tú)

"Klaus"

_Klaus_

Esto si que era incómodo.

Más allá de la incomodidad, yo estaba aterrado...

No estamos peleando contra nuestros miedos, estamos revelando nuestros más oscuros secretos.

Y yo sabía cuál era el mío. —Señor Klaus, usted es el siguiente— miré el radio fijamente —Los amo chicos— dije de repente y todos me miraron extrañados —Klaus— me llamó Ben pero ni siquiera lo miré. Me senté en la silla y eché la cabeza hacia atrás —Bien, hagamos esto— susurré. La corona se me posó en la cabeza y después sentí el suero, era como una droga, así que comencé a reír estúpidamente.

Todo estaba negro... No podía ver absolutamente nada; sin embargo, tenía una muy mala espina de aquella situación.

—Klaus...

Empecé a escuchar un susurro —¿Quien anda ahí?— y entonces los vi:

Cientos de cuerpos.
Cuerpos mutilados, putrefactos, sin carne o heridos.

—¡Aléjense de mi!— grité retrocediendo a gatas —¡Klaus!— repetían mi nombre entre sollozos, gritos desgarradores, gritos furiosos y demás —¡Aléjense!—.
Lo sé, irónico ¿No? Mi don tenía que ver con la muerte y a mi me aterraban los muertos —¡Klaus!— cada vez se acercaban más a mi —¡Aléjense!— me hice un ovillo.

Klaus... Tu don es la muerte... Tú los controlas...

—Yo los controlo— susurré —Yo los controlo— me puse de pie y les hice frente —¡Yo mando aquí!— exclamé —¡Ustedes son mis perras!— grité como loco al tiempo que extendía los brazos —¡Lárguense!— las almas torturadas que yacían frente a mi parecieron frenarse de golpe —¡Fuera de mi vista!— grité con más seguridad de la que sentía.

Y pasó, realmente se esfumaron...

Con un suspiro me recargué en la pared pero caí de espaldas, pues no era una pared, sino una puerta. Me puse de pie sacudiéndome las ropas y vi a ____ sentada en un sofá leyendo —Oh ____— suspire caminando hacia ella —No vas a creer lo que me pasó— le puse una mano en su hombro y ella se quitó de golpe —¡¿Que haces?!— exclamó con una mueca de asco —Yo...— sentí como alguien me empujaba —¡Hey!— exclamó Cinco —No la toques, no sabemos si tú... Condición es contagiosa— exclamó y todos mis hermanos comenzaron a aparecer —Eres un anormal— dijo Allison escandalizada —Marica— se burló Luther —Chicos... No digan eso...— las lágrimas habían comenzado a caer —____— la llamé y ella me miró con el ceño fruncido —Tú dijiste que me apoyabas— sonreí con desgane —Yo jamás apoyaría a una anomalía como tú— escupió.
Me sentía herido, expuesto, como un cachorro abandonado en una ciudad desconocida.

Esto no es real...

Suspiré y alcé la mirada, aún con las lágrimas cayendo por mis mejillas —No importa— dije mirándolos a todos —Se que Ben me apoya— asentí y sorbí la nariz —Y tú también— dije mirando a ____. Todos me miraban con asco —Y yo me amo— dije cerrando los ojos. Al abrirlos, ____ me sonreía.

Abrí los ojos poco a poco con la respiración agitada. Todos mis hermanos parecían sorprendidos, en respuesta, agache la mirada. Cuando la volví a alzar ____ estaba frente a mi, me sonrió, besó mi frente y me abrazo —Ese es mi hermano— susurró en mi oído.