17

1.5K 205 17
                                        


Miré el techo de mi habitación buscando perderme en mis pensamientos y lograr, de una vez por todas, una manera de ayudar a AhReum

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Miré el techo de mi habitación buscando perderme en mis pensamientos y lograr, de una vez por todas, una manera de ayudar a AhReum.

La conversación con la chica hace unos días me estaba carcomiendo la cabeza, ¿Y si algo le estaba pasando? ¿Tendría problema en casa?

¿Debería preguntarle a TaeYong?

—Hyung, ¿Te sientes bien?— Jeno se asomó por el marco de la puerta.

—Estoy bien.—Me acomode tomando asiento en el borde del colchón.—¿Por qué preguntas?

—Es que... No haces nada.— Ladee la cabeza confundido.—Siempre estás haciendo algo, pero has pasado la última media hora mirando el techo.

—Ah.

¡¿Había pasado tanto tiempo mirando el techo?!

—Jeno, se que nunca has tenido novia y te da miedo declararte a la chica que te gusta.— El menor abrió los ojos con sorpresa.

—¿Quién te dijo eso?

—JaeMin.— Me alcé de hombros y di un par de palmadas sobre la cama, para que tomara asiento a mi lado.—Creo que a AhReum le está pasando algo.

—¿A qué te refieres con algo?

—Hace unos días, uno de sus amigos vino a hablar conmigo.— Suspire recordando las palabras de TaeYong.—Algo le estaba sucediendo y no me lo ha dicho, dijo que no era su posición y qué tendría que esperar a que AhReum mencionara algo del tema.

—¿Entonces?

—¿Cómo que entonces? ¡Puede estar en peligro!

—Yo creo que solo estás exagerando.— Fruncí el ceño, disgustado ante sus palabras. Jeno se puso de pie.— Si tanto te preocupa, ¿Por qué no le insistes a su amigo?

—¿Y si no me quiere decir?

—Pues tendrás que esperar que AhReum te lo diga.— Empezó a caminar hasta la puerta.—Tengo que irme, JaeMin va a venir y tengo que preparar mi discurso para que deje de contarte mis asuntos.

—A mi no me molesta que me cuente tus cosas.

—Pues a mi sí.— Cruzó el umbral y antes de irse se volteo a mirarme.—Suerte, seguro que puedes hablar con su amigo.

(...)

—Mark, por favor.

— No.— El menor terminó de recoger los platos encima del mostrador.— ¿Por qué no se lo dices personalmente? Así como las personas normales.

—Voy a ignorar el hecho de que acabas de llamarme anormal.— El menor rodeó los ojos y se dio la vuelta para acomodar las bandejas.—¿Por qué estás de mal humor?

— Hyuck.— Mark hizo una mueca de disgusto.— Es mi amigo, pero siento que vive la vida de forma extraña.

—Solo es alguien bastante peculiar.— Escuché un bufido salir de sus labios, no pude evitar reír ante su reacción.— Sigue siendo tu amigo, tu lo elegiste.

— Corrección, él me eligió a mí.

—Mark, te llaman en la cocina.— El rubio había amarrado su cabello en una coleta, se le veía bien.

—¡Yong!— El menor dio una saltito y se volteo para irse.— DoYoung quiere hablar contigo, los dejaré solos por un rato.

Iba a matar a Mark.

Había decidido que vendría dejarle un mensaje con Mark y luego me iría como un cobarde, en mis planes no existía la posibilidad de entablar una conversación con él.

Pero aquí estábamos.

—Entonces...— El más bajo apoyó las manos en la madera del mostrador.— ¿De que quieres hablar?

—¿Por qué AhReum y tú discutieron?— Pregunté directamente, no había razón para andar con rodeos.—¿Tiene algo que ver con su problema?

El mayor se quedó en silencio por unos segundos, suponía que estaba buscando las palabras correctas para responderme. —Algo así.

—TaeYong.— Llame su atención y me incline un poco hacia delante.— Si algo le está pasando a AhReum, por favor, dime.

—No puedo hacerlo.— Quitó las manos de la madera y se cruzó de brazos.— Todavía no.

—¿A qué te refieres con eso?— Fruncí el ceño.— ¿Acaso no eres su amigo? ¿No quieres que la ayude a superar lo que sea que le está pasando?

—Dudo que puedas ayudarla.— Fruncí el ceño a la vez que me ponía de pie, notablemente molesto.

—¿Cómo no voy a ser capaz de ayudarla? Soy su novio, conozco todo sobre ella.

—¿Estás seguro de eso?— El rubio salió de detrás del mostrador, rodeándolo. Se acercó a mí, colocando una mano en mi hombro.—¿Conoces todo sobre ella?

—Claro que lo hago.

—¿Sabes quién es JaeHyun?— El mayor quitó su mano, y dio un paso hacia atrás.

¿Quién es JaeHyun?

Abrí la boca buscando una respuesta, pero mi cabeza estaba en blanco.

—Ni siquiera sabes quién es su verdadero mejor amigo, DoYoung.— El más bajo paso una mano por su cabello, peinando algunos cabellos sueltos.—¿Cómo piensas ayudarla si no te ha contado porqué discutimos?— Metió las manos en sus bolsillos, buscando su teléfono, dio un vistazo y luego volvió la mirada hacia mí. —Tengo que irme.

—Espera.— Rodee su muñeca con una de mis manos, impidiendo que se fuera.— ¿No piensas decirme que sucede?

TaeYong chasqueo la lengua.— Deberías preguntárselo a AhReum, no es mi posición.

—Entonces, ¿Por qué me hablaste sobre eso?

—No podía vivir tranquilo con eso.— Se soltó de tu agarré con lentitud.—Ya no soy amigo de AhReum. Pero, quiero lo mejor para ustedes dos.

Acto seguido, el mayor se volteó para regresar a la cocina de la que había salido hace unos minutos.

Tomé asiento en el mismo lugar de antes, y pase las manos por mi rostro repetidas veces.

¿Quién era JaeHyun? ¿Por qué había peleado TaeYong con AhReum? ¿Qué era lo que tanto preocupaba a TaeYong?

Deje caer mi cabeza contra la mesa, si seguía buscando respuestas que no tenía mi cerebro terminaría fundiéndose en este lugar.

¿Qué podía hacer para encontrar las respuestas a mis incógnitas?

Por alguna razón, preguntarle a AhReum estaba fuera de mis posibilidades. Tendría que esconderle la verdad por algún tiempo, pero, era lo único que podía hacer.

Espero que pueda perdonarme en un futuro.

¿Quizás su mejor amigo abusaba de ella? ¿Y si era un mal amigo que la manipulaba? Podía ayudarla a desligarse de su amistad.

Pero, ¿Cómo? Solo TaeYong tenía la respuesta.

TaeYong.

Tendría que hacerme amigo de TaeYong aunque eso significara venir todos los días al restaurante y acosarlos por semanas.

Él me daría las respuestas que necesitaba.

Morosis; Kim DoYoung; LS#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora