Morosis; Kim DoYoung; LS#1

20

—¿Hoy no iras a la universidad?—Abrí la nevera, tomando una de las botellas de jugo a medio acabar, y tomé directamente de esta, haciendo que mamá se escandalizara. —¡Min!, No seas asquerosa y busca un vaso.

—Me lo llevaré a mi habitación, no te preocupes. —Levanté los hombros, y comencé a caminar hacia mí habitación. —No iré a la universidad. —Terminé por decir, cerrando la puerta de mi habitación. Dejé la botella de jugo sobre mi escritorio, tomé mi celular y me lance sobre la cama.

«BFF»

«Quiero hablar contigo.
Ven a mi casa.»
«AhReum.»
«No tengo porque estar rogándote, sabes eso.»
«Lo siento, ¿Si?, estaba algo estresado y me he sobrepasado. »
«AhReum.»
«Pasare por ti en la mañana.»
«No podemos arreglar las cosas si no pones de tu parte.»
«Llámame cuando te despiertes.»
«Te necesito. »
«Min.»
«Estás siendo una egoísta. Admito que no me comporte de la mejor forma, pero tu sabes lo importante que era ese evento para mi. Lo arruinaste y no eres capaz de dar la cara.»
«No es mi intención pelear contigo.»
«Solo ven, arreglemos las cosas y volvamos a estar bien. »

Bufé al leer la lista interminable de mensajes del mayor, había tenido suficiente de eso, y no me apetecía verlo dentro de mucho tiempo.

Por otro lado, aún mantenía la conversación con DoYoung sin abrir. Aquella noche cuando llegue a casa, no hice más que llorar y lamentarme por mis malas decisiones en lo que llevaba de vida. El domingo me sentía muy avergonzada como para escribirle y justificarse, parte de mi se había cansado de mentir. Y el lunes, había decidido no asistir a la universidad, mi rostro aún estaba algo hinchado por todo el llanto de los días anteriores, no podía evitar sentirme mal al respecto. Probablemente DoYoung ya estaba enterado de todo lo que había detrás de nuestra relación y por eso quería hablar conmigo.

Por nada del mundo estaba lista para tener esa conversación.

Tome el control del aire acondicionado, bajando la temperatura al máximo, y me cubrí con todas mis mantas. Y lloré nuevamente, con la imagen mental de TaeYong repitiendo "Te lo dije".

(...)

—AhReum, no te permitiré faltar un día más, levántate de una buena vez. —Mamá abrió las cortinas de mi habitación, y jalo mis sábanas de un tirón. —Estas hecha un desastre, necesitas hacer algo con ese cabello, no se que te hizo pensar que era buena idea cortarlo por ti misma.

—¡Déjame cerrar un ciclo en paz!

—No has cerrado ningún ciclo, AhReum, tarde o temprano arreglaras las cosas con JaeHyun. —Mamá se sentó en el borde de la cama, y me miró con tristeza. —Piensa en él un poco, cariño, ha venido a buscarte todas las mañanas y tu ni siquiera te has asomado a verlo. —Palmeo mi espalda un par de veces, y salió de mi habitación.
Ignoré los comentarios de mamá, y muy en contra de mi voluntad, me adentre a la ducha para ir a la universidad.

Una vez lista, le pedí a mamá que me llevará o de otro modo llegaría tarde, aunque esta acepto a regañadientes, y no olvido mencionar, por décima vez en la mañana, que debía arreglar las cosas con YoonOh.

Al llegar a la universidad, caminé rápidamente hasta el aula, y me senté al fondo, poniendo un libro frente a mi rostro, como si eso me haría pasar por desapercibida.

—Aquí están los apuntes de la semana. —Salte en mi lugar, cuando dejó caer el cuaderno frente a mi.— No se porqué te has sentado tan atrás, mi vista no es muy buena

—D-DoYoung...—Él solo sonrió, enseñando sus lindas encías y sus blanquecinos dientes.

—¿Qué?, No me mires así, debería sentirme molesto. —Tomó mi rostro, para que lo mirará de frente.— Mi novia me abandona por tres días, no responde su teléfono y cuando por fin aparece, ni siquiera me ha dado los buenos días.

—Lo sé, soy la peor novia. —Quite sus manos de mi rostro, y deje caer mi cabeza sobre mi mesa. —Lo siento. —Murmure.

—Oh, linda. —DoYoung me abrazo mientras estaba acostada. Haciendo que mi corazón doliera y me remordiera aún más la conciencia. —Hablemos más tarde sobre esto, ahora debes ponerte al día con las clases. —Asentí sin levantar la cabeza. —Vamos, levántate, llevo días sin ver tu linda cara, como para que la ocultes ahora. —Movió su mano en mi espalda, y dejó un beso en mi cabeza. 

Tal vez...

Tal vez, DoYoung lo entendería.

(...)

—Me gusta tu cabello. —Comentó DoYoung, dejándose caer a mi lado. —Tal vez es porque te he extrañado mucho, pero te ves muy linda.

—Ah, tu eres más lindo. —Me acerque hacia él para abrazarlo, a lo que él, muy a gusto, aceptó. —Yo... Lo siento cuando llegué al restaurante, ya no estabas, no era mi intención dejarte plantado.

—¿Qué ha pasado esa noche? —Suspiré, debatiendo si contarle sobre la cena o inventar una excusa. —¿Era muy importante? —Pero su dulce tono de voz, no me dejaba mentirle.

—Yo... Tengo otro mejor amigo, él tiene problemas en casas, o algo así. —Comencé a jugar con su cabello, tratando de no pensar en la realidad de lo que estaba diciendo. —Sus padres son muy estrictos y lo presionan mucho, y yo siempre he tratado de ayudarlo, así que fui de acompañante a un evento importante para sus padres. —Mordí un poco mi labio, con leve arrepentimiento, de la mentira que estaba por decir. —No hay una razón por la que lo haya ocultado... Solo, no quería que lo malinterpretaras.

—Sabes, AhReum, desde que comenzamos a salir te he dado toda mi confianza. —Apreté los labios al escuchar sus palabras. —Era tan sencillo como contármelo, siempre te entenderé, y estaré para ti. No me tomes por controlador, ¿Está bien? —Asentí, hundiendo mi rostro en su pecho, con una leve picazón en mis ojos, en señal de que quería llorar.

—Creo...Que ahora te debo una cita. —Aclare mi garganta, tratando de sonar bien. —Vayamos a comer, yo invito.

—Hmm... No estoy seguro.

—¡DoYoung! —Me quejé, haciendo que él riera.