Morosis; Kim DoYoung; LS#1

14

—Parece que nos estuviéramos turnando para llegar tarde. —Me senté frente a DoYoung, dejando mis cosas sobre la mesa de la biblioteca.

—Lo siento, me he levantado tarde, y mi cabello ni quiso colaborar. —Me excuse, aún pasando mis manos por mi cabello. No debí dejar a mamá plantada en nuestra cita en la peluquería, ahora mi cabello estaba incontrolable.

—¿Nunca has pensado en cortarlo? —Me detuve a mirarlo sin entender. —Ya sabes, tu cabello, es mucho más práctico si es corto.—Explicó, asentí, meditando en sus palabras.

Cortar mi cabello...

La última vez que había cortado mi cabello, aún cursaba la secundaria. Luego de eso, solo había hecho leves recortes en las puntas. Todo por una tonta conversación de mis amigos, donde JaeHyun dejó en claro que a él le gustaban las chicas de cabello largo, mientras que TaeYong se inclinaba más por las de cabello corto.

Había mantenido mi cabello largo, por los estándares de JaeHyun, y no por mi comodidad.

—Tal vez debería hacerlo.—Entrelace mis manos, y realmente comencé a plantearme aquella idea.

No.
No podía hacerlo.
Se acercaba el evento más importante de los Jung, y no podía asistir, luciendo de una manera que no complaciera JaeHyun. Y ni pensar en su reacción, probablemente se molestaría muchísimo conmigo.

—No lo pienses mucho, es solo cabello, volverá a crecer. —DoYoung dejo un leve golpe en mi frente, parecía estar de buen humor. —Anda, saca tus apuntes, quiero ir por un café después de esto. —Volvió su vista a los libros que tenía frente a él, sonriendo.

DoYoung tenía razón.

Solo era cabello.

Volvería a crecer.

Tal vez, y sólo tal vez.

Lo consideraría.

(...)

—Entonces Jeno se molesto.

—¡Claramente lo iba a hacer!, lo han comparado con un perro. —Ambos reímos, mientras caminábamos hacia la salida de la universidad, tomados de la mano. —Y pensar que yo creí que JaeMin era un chico dulce.

—No realmente, a ese le hacen falta un par de tuercas en la cabeza. —Soltamos una carcajada, que rápidamente se esfumó, al ver el particular Mercedes-Benz, en aquel tono rojo tan llamativo. Sabía quién conducía aquel coche. —A todos en ese grupo en realidad. —Frunció su ceño divertido, mientras que yo quería desaparecer en ese momento. El carro comenzó a ir más despacio a medida que pasó a nuestro lado, incluso puedo jurar que intercambiamos miradas, y DoYoung por su lado, no parecía estar consciente de la situación, aprovechando que yo estaba enfocada en aquello, terminó abrazándome. —¿Te he dicho lo linda que te ves hoy? —Su cumplido terminó por romper la tensión, que yo sola había creado.

—Lo sé, soy fantástica. —Pasé mis brazos por sus cintura, apoyando mi cabeza en su pecho, y él dejó un beso en mi cabeza. Solo esperaba que YoonOh, no hubiera presenciado todo eso. 

—Uhm, solo porque eres mi novia, diré que es cierto. —Reí ante su comentario, apretando más mi agarré. No les iba a mentir, DoYoung daba los mejores abrazos que alguna vez pude recibir. —Me gustaría ir contigo a una exposición el sábado.

—¿Es una pregunta o solo lo estás afirmando?

—Lo estoy afirmando, ya he comprado las entradas. —Aspire nuevamente su perfume, y asentí ante su declaración. Sentí su agarre alojarse un poco, me queje y lo tome más fuerte. 

—Solo un poco más.

(...)

—Entonces, mamá ha dicho que los Lee no serán invitados esta vez. —JaeHyun dejó su cabeza en mi regazo, tomando mi mano, en señal de que jugara con su cabello.

—¿Le has contado lo de TaeYong? —Comencé a mover mis dedos sobre su cabello, un tanto maltratado por su última decoloración.

—No realmente, solo le he comentado que nos habíamos distanciados. —Cerró sus ojos, dejándose llevar por mis dedos. —Ella no ha preguntado nada, ya sabes como es.

—Tal vez no quiere meterse en tus asuntos, Jae.

—Si bueno, en mi vida en realidad. —Deje de tocar su cabello, Y JaeHyun se quejó. —Esta bien, AhReum, no es como si no fuera obvio.

—JaeHyun...

—No quiero hablar de eso. —Se levantó de mi regazo, quedando sentado a mi lado. —El sábado iremos a casa de Suh, te pasaré a recoger.

—Yo...No creo que pueda ir. —Baje la vista, temerosa de su respuesta.

—¿Por qué no?, No hay clases al día siguiente.

—Uhm... Mamá quiere que la ayude en casa con algunas cosas, además debo terminar mi proyecto de fin de semestre. —Otra mentira que agregar a la lista.

—Hace mucho que no salimos, tu mamá no será un problema, y luego puedes hacer el proyecto, no ha de ser muy difícil. —Trato de convencerme pero la verdad es que ese día tendría una cita con DoYoung y no me apetecía ir a una fiesta del presumido Johnny, en lugar de pasar un hermosa velada junto a DoYoung. —Anda, y luego te puedes quedar aquí, si así lo deseas. —Trato de acercarse a mí, haciéndome alejarme de golpe. —¿Qué te sucede? —Joder, ya lo había molestado.

—N-Nada. —Tartamudee al responder, JaeHyun frunció su ceño. —Ya te he dicho que no podré.

—¿Ya no quieres pasar tiempo conmigo?, últimamente no estás conmigo, o siempre estás ocupada. ¿Acaso me estás dejando?

—No sé de qué hablas, JaeHyun—Contesté rápidamente, siendo presa del pánico. —Ya no pasamos tanto tiempo juntos, por tu maravilloso plan.

—Si, he estado pensando en eso últimamente. —Tomo mi manos, entre las suyas, y pude ver un leve brillo en sus ojos, de pura maldad. —Creo que deberías dejarlo.

—¿Qué? —JaeHyun frunció su ceño ante mi preocupada respuesta. —Quiero decir, ¿No es muy pronto?, Estamos a nada de conseguir que me pida ser su novia, y entonces podré terminarlo definitivamente.

—No, los he visto esta mañana y parecen una pareja realmente. —Parecía irritarle la más mínima idea de que yo estuviera con DoYoung. —Aunque fuera el plan inicial, lo odio, y no quiero que tenga sus manos sobre ti. Así que, acaba con esto rápido. ¿Quieres?

—Si...

—¿Por qué sueñas tan afectada?, Te estoy quitando un peso de encima, ya no tendrás que soportar a ese idiota.

—No estoy afectada, pero me he esforzado por hacer esto, como para que no me dejes terminar el trabajo. —Me excuse. Sería mil veces más difícil ver a DoYoung.

—Siempre tan obediente. —Pasó su mano por mi cabeza, y en lugar de sentirse como una muestra de cariño, me pareció irritante. —Por eso me gustas tanto.