Morosis; Kim DoYoung; LS#1

12

BFF
«Ya estoy afuera.»

Me despedí de mis padres y salí de casa, encontrándome con JaeHyun esperando. Rara vez pasaba a buscarme para llevarme a la universidad, ya que nuestras facultades estaban algo lejos. Tal vez se debía a que se acercaba el gran evento, donde generalmente era más apegado a mi, para aparentar que realmente éramos pareja, y por más que deseara decir que así era. Solo estábamos en esta extraña espiral, donde yo era exclusivamente para él, al igual que él para mi.
Pero aunque él fuera un obseso del control, no estaba listo para una relación seria, o al menos eso solía decir.

—¿No me vas a saludar? —JaeHyun estaba a un lado de su auto, manteniendo la puerta abierta para que subiera en este. Sonríe dándole un abrazo, para luego subir al auto.—Incluso me tome la molestia de abrir su puerta y esto es todo lo que recibo.

Puso el carro en marcha, y con su mano libre, tomó la mía, dejando leves caricias con su pulgar. Y no pude evitar sentirme mal. Había besado a DoYoung sin su consentimiento, y además se lo había ocultado.
Aunque lo veía como algo inevitable, no es como que fuera ciega, o que DoYoung fuese poco atractivo.
Estaba de más decir que el chico era realmente apuesto. Su piel blanquecina, con casi aspecto de porcelana, labios un tanto rellenos y con una linda curva. Todo su rostro era una armoniosa combinación y ni hablar del resto de su cuerpo, o de lo detallista que era. Su cabellos siempre iba ordenado, sus atuendos diarios eran perfectamente combinados, y lo delicado que era con cada actividad...

—¿Harás algo hoy?—JaeHyun habló, sacándome de mis incoherentes pensamientos, a la vez que aparcaba frente a mi facultad.—Me gustaría que te quedaras hoy.

—Y a mi me gustaría quedarme, pero mamá quiere que vayamos a ver los vestidos.

—La cena es en un par de semanas, no hay prisa. —Soltó su cinturón, y se acercó a mi. —Con lo que sea que te pongas lucirás bien.

La mano fría del más alto rodeo mi cuello acortando la distancia que había entre nosotros.

—JaeHyun.— Coloque una mano sobre su pecho, alejándolo un poco.—Alguien nos puedes ver.

—¿Y qué?— Volvió a acercarse, nuestras narices rozaban.

—DoYoung...— Susurre desviando la mirada hacia algún punto que no fueran sus ojos, los pensamientos me carcomían lentamente.—Él puede vernos.

—Pues que nos vea.— Junto nuestros labios con fuerza, podía sentir la necesidad con la que me besaba.

Incluso sus besos estaban fríamente calculados.

Se separó, no sin antes morder mi labio inferior, sabía que estaba burlándose de mí.

—Espero verte más tarde.— Me despidió con una sonrisa acompañada de un movimiento de mano.

—Yo también lo espero.

Baje del auto lo más rápido posible, me sentía extraña. Por alguna razón, los besos de JaeHyun no se sentían igual que antes.