Los mellizos Potter y La Cámara Secreta

En Flourish y Blotts

Bill decidió que volvería a leer por lo que nadie se movió de sus asientos.

Sirius tardó una semana en volver a la normalidad, mientras aquello sucedió el hombre escribía y enviaba cartas con locura, parecía que apenas pegaba el ojo en la noche y se notaba todo el tiempo nervioso.

James miró a Canuto con duda.

—Yo que voy a saber—Le respondió encogiéndose de hombros.

Por lo que James miró a Sirius pero él evadió su mirada.

—Kalie era muy pesada—Susurró Remus haciendo una mueca.

Pero Sirius negó con la cabeza defendiéndola.

—Estaba preocupada por los niños y extrañaba a Lily—Dijo.

Pero cuando Remus intentó indagar más en ello Sirius dejó de responderle por lo que finalmente callaron.

Los mellizos intentaron descubrir que ocurría con él pero Sirius siempre desviaba el tema haciéndoles imposible su misión.

Un día por la mañana Sirius volvió a la normalidad de manera repentina. Sin dar explicaciones. Simplemente se levantó como si nada hubiera pasado.

Los mellizos creyeron que era extraño pero no dijeron nada al respecto por lo que sus vidas volvieron un poco a la normalidad.

—Nuestras vidas normales—Dijo Harry con burla—. Que buen chiste.

Emily rió y asintió.

—Las cartas han llegado—Les avisó a los hermanos después del desayuno tendiéndoselas—. He hablado con Molly, nos veremos en el Callejón Diagón, iremos por polvos flu, me dijo que Ron decía que Hermione dijo que los encontraría ahí también.

Los hermanos asintieron con la cabeza abriendo sus respectivas cartas.

Hubo unos minutos de silencio mientras leían las cartas. Les indicaban que cogiera el tren a Hogwarts el 1 de septiembre, como de costumbre, en la estación de Kings Cross. Se adjuntaba una lista de los libros de texto que necesitarían para el curso siguiente:

Los estudiantes de segundo curso necesitarán:

—El libro reglamentario de hechizos (clase 2), Miranda Goshawk.
—Recreo con la «banshee», Gilderoy Lockhart.
—Una vuelta con los espíritus malignos, Gilderoy Lockhart.
—Vacaciones con las brujas, Gilderoy Lockhart.
—Recorridos con los trols, Gilderoy Lockhart.
—Viajes con los vampiros, Gilderoy Lockhart.
—Paseos con los hombres lobo, Gilderoy Lockhart.
—Un año con el Yeti, Gilderoy Lockhart.

Muchos fruncieron el ceño confundidos.

—¡Soy yo!—Dijo un niño rubio desde la mesa Ravenclaw con entusiasmo—. ¡Soy famoso!

Sirius miró sus cartas también, hizo una mueca de disgusto.

—Parece que el nuevo profesor de defensa es un fan de Lockhart. Me compadezco de él—Dijo.

—Tengo fans—Dijo, después sonrió de lado con arrogancia—¡Claro que tengo fans!

Harry y Emily lo miraron, no sabían mucho de Lockhart, sabían que salía en muchas revistas y que a Ron le molestaba que su madre lo leyera pero no sabían más de él.

—¿Qué tan malo es?

—Es un idiota. Exagera todo, realmente no entiendo porque es tan reconocido—Dijo de mal humor—. No puedo creer que en serio vayamos a comprar sus libros.