Fictober [Yugkook]

❥ Día 3: Bondage (alambre de púas)

Su visión cegada en la oscuridad había cambiado por fin, recibiendo una tenue luz blanquecina que generaba cierto ardor en su mirada. Con un poco de dolor fue abriendo sus ojos de a poco, sintiendo su cuerpo bastante a dolorido y su cabeza un poco maltratada.

Estaba de pie con su espalda en la pared en una habitación bastante pequeña como para una sola persona con tonos de luces bastante bajos, la luz del techo estaba apagada y solo lograba ver pequeñas cosas en el lugar, como una cama matrimonial en el centro y una puerta en frente suyo.

Intentó mover su cuerpo, sin embargo un pinchazo golpeó contra su pecho, confundido observó hacia abajo, su cuerpo estaba amarrado a un alambre de púas, la parte filosa de estas se estaban clavando con su piel, y debido al repentino golpe que hizo al querer salir de ellas incrustó estas sobre la pálida piel de su pecho.

- Mi amooor. -una voz en cantito se escuchó por la habitación retumbando el sonido hasta llegar a sus oídos, YuGyeom al principio se había asustado mucho ya que pensó que estaba solo en la oscuridad del lugar, pero había alguien más allí; y sabia bien quién era.

- ¿Jungkook? -el nombrado salió de las sombras con una sonrisa en su rostro y un cuchillo en sus manos con manchas pequeñas de sangre que dejó a un costado.- ¿Qué estás haciendo, conejito? ¿Por qué estoy aquí?

- Es un gusto que despertaras mi amor. -mencionó ignorando sus demás preguntas, acomodando sus ropas desalineadas como si fuera un pequeño niño que acababa de terminar de jugar en la tierra.

- Te hice una pregunta corazón. -contestó dulcemente el contrario, tampoco tenía intenciones de hacer enojar a su novio o tal vez este podría estallar en un arranque de ira que terminaría por clavar el cuchillo sobre la repisa en su cuello. Y él era muy joven como para morir.- ¿Qué hago aquí?

- Es una sorpresa. -sonrió de nuevo de una manera bonita.- Tengo una sorpresa para ti.

- ¿De qué tipo?

Jungkook no contestó nada, y la sonrisa mostrando sus dientes sólo le erizó la piel al menor. El moreno comenzó a caminar hacia un costado, sacando del lado de la cama donde la visión de YuGyeom no alcanzaba a ver un cuerpo femenino con una bolsa cubriendo la cabeza de este.

- ¿Quién es ella? ¿Por qué la trajiste aquí?

- Hum. Es raro que no la conozcas, después de que estuviste hablando tan cómodo con ella. -a pesar de que el mayor tuviera un puchero adornando sus labios su mirada era resentida, y el gesto en su rostro solo le daba cierto terror al menor.

Sin nada que decir, el pálido permaneció en silencio al pensar en las posibilidades de a quien pudiera pertenecerle un cuerpo tan pequeño, blanquecino y bonito de una mujer como la que estaba en frente suyo. Hasta que la verdad se salió a la luz, ya que Jungkook tomó la bolsa de consorcio que ocultaba el rostro de la chica sacándole sin cuidado alguno.

El rostro de EunBi apareció frente a los ojos de YuGyeom, Eunbi era una amiga lejana suya; siempre había sido una chica bastante agradable con todo el mundo; lamentablemente esa amabilidad también la había demostrado con YuGyeom, causando muchos celos en su tan posesivo novio. Y, a pesar de que el pálido le haya recalcado un millón de veces que nada pasaba entre medio de ellos parece que Jungkook jamás iba estar satisfecho hasta ver que los ojos de la chica perdían vida.

Ese día no había sido la excepción, ella se acercó sonriente para hablarle sobre una tarea de biología que no entendía bien, y fue un completo error por parte de YuGyeom el haber aceptado ayudarle. Ya que eso desencadenó que la tranquilidad que tenia con su novio se fuera al carajo.