❥ Día 25: poción

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- ¡Buenos días, mi amor! -El moreno se acerca hasta su pareja recostado en la cama, abrazando su cuerpo entre risitas como si todo estuviera bien, el contrario solo gimió un poquito del dolor que sentía en su cuerpo.

El día anterior había tenía un castigo, y aunque lo haya disfrutado debido a la droga que tenía sobre su cuerpo que le impidió sentir el dolor en esos momentos, ahora mismo estaba sufriendo las consecuencias del día anterior.

Su cuerpo le dolía por los hematomas que tenía sobre toda su piel, sin mencionar las múltiples marcas "de amor" por parte de quien era su pareja en esos entonces, además de que le había obligado a tener sexo con él hasta que su cuerpo cayó dormido sobre el suelo incapaz de seguir viniéndose más, como casi siempre ocurría.

Y, aunque no recordará el dolor que tuvo ayer, y solo recordara la sensación de placer que la droga le dio dentro suyo, podía recordar un poco lo que pasó, las cosas absurdas que dijo sobre amar a su mayor, los múltiples toqueteos a su bonito cuerpo y el cómo su cuerpo sufría las consecuencias actuales.

¿Se odiaba? Sí, obvio que lo hacía, pero era la realidad en la que estaba viviendo que no podía hacer más que ignorar ese feo sentimiento sobre su pecho y los múltiples golpes sobre su anatomía.

- Buenos días

Una realidad que parecía un infierno en vida propia, sufriendo y gozando del dolor viendo a la muerte en frente de sus ojos amenazarle con que solo lo amara a él. Era sentir la culpa comiendo cada célula de su interior, aun cuando llegaba al éxtasis y tocaba el cielo luego sentía un horrible asco de todo su ser.

Jungkook era el demonio que le hizo conocer todo el inframundo, lo hizo gozar, pero a la vez también lo mantenía atado a un par de cadenas que desgarraban toda su piel poco a poco.

- ¿Cómo has despertado mi amor? ¿Te encuentras bien? -contestar que sí iba ser una mentira- De seguro estas muy bien, me alegro mucho -pero el contrario solo vivía en su propio mundo, ignorando todo el dolor que el menor sentía por su culpa.

A veces lo encontraba hablando solo, otras veces lo miraba a él mientras era parte de una conversación en la que él no decía nada o era parte.

Estaba loco, vivía en su propia fantasía, y YuGyeom estaba entre medio, jugado con él como si fuera alguna especie de muñeco de trapo únicamente para generar placer en su cuerpo siendo parte de una historia que jamás existe.

- Hoy prepararé el desayuno, nos bañaremos juntos, nos daremos besos bajo el agua o dentro de la tina, me vas a abrazar y comeremos juntos luego, de seguro la vamos a pasar genial como siempre. -tras dejar un beso en su mejilla se levantó con una radiante sonrisa y se fue de la habitación dejando al menor solo.

YuGyeom se permitió sentar sobre la cama con dificultad, sus manos estaban atadas con cinta descansando sobre sus muslos, aun así, logró sentarse sobre el lecho mirando hacia el frente sorprendiéndose un poco por la figura que lo observaba, donde su mejor amigo pelirrojo lo miraba desde un rincón de brazos cruzados.

Hacia un tiempo que YuGyeom veía a BamBam apareciendo en diferentes zonas de la casa en la que vivía con Jeon, y deducía que tal vez se trataba por las múltiples drogas que consumía a diario que le hicieron perder la cabeza hasta el punto de verlo en frente suyo.

Hubo veces en que ver su figura en frente suyo era como un amortiguante al dolor cuando no tenía nada en su sistema, incluso varias veces le dejó en claro que lo que estaba viviendo era solo un infierno y no una vida de ensueños como varias veces pensó. Era como la cuerda que le permitía no caer hacia la demencia como otros.

Fictober [Yugkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora