Desde que era pequeña había tenido dificultades para hacer amigos, no era de extrañar ya que desde sus primeros años de vida sufría ataques psicóticos. Sus compañeros del jardín y la escuela le tenían miedo ya que durante sus ataque no lograba distinguir la realidad de los engañosos juegos de su mente.
Alicia recordaba un evento en particular, cuando durante un ataque creyó que la mascota del salón, durante el ataque convertida en un monstruo, intentaba devorar su mano. Ella arrojo al pobre hámster por la ventana del curso, para horror de todos el salón quedaba en el tercer piso de la escuela.
Cuando Alis volvió a despertarse en la pequeña cocina lo primero que volvió a su mente fue la imagen de la joven asesinada y el recuerdo de su garganta siendo cortada. Lentamente se incorporo, al parecer mientras estaba desmayada su gato se había acercado a ella y ahora se encontraba comiendo su vomito.
La imagen revolvió el estomago de Alicia por lo que aparto la mirada del lugar. Estaba asustada y confundida, la única cosa que se le ocurrió hacer fue llamar a Sebastian; después de todo el siempre la ayudaba a resolver sus problemas.
Con el cuerpo temblando igual que una hoja en otoño volvió a su habitación en busca de su celular y marco el numero que desde hacia varios años atrás sabia de memoria.
-Hola Alis ¿Cómo te encuentras?.-Pregunto una voz somnolienta, al parecer aun dormía.
-Seb... necesito tu ayuda.- Comenzó a decir pero su voz le fallo y rompió en un sollozo.
-¿Alis que sucede?.-Dijo Sebastian, se oía mas despabilado y preocupado.
-¿Podríamos vernos hoy?.- Contesto Alicia intentando controlar la irregularidad de su respiración.
-Si claro, ¿te parece vernos a las diez en el café bar de siempre?.- Dijo Sebastian un poco mas tranquilo.
-Si esta bien, nos vemos a las diez.- Finalizo Alicia cortando antes de escuchar algo mas.
Dejo el celular sobre la cama y camino pesadamente al armario en busca de ropa limpia ya que la que tenia puesta estaba empapada en sudor y vomito.
Alejando esa idea de la mente tomo algo de ropa y se dirigió lentamente al baño. Odiaba esa parte del departamento, era muy oscura y angosta, se sentía atrapada dentro del baño, sin un lugar a donde correr, escapar o esconderse.
Cuando abrió la oscura puerta de roble, un pequeño baño se hizo presente. Alicia lentamente se deslizo en su interior, como si temiera despertar una bestia que mora dentro, pero ella sabe que las únicas bestias y demonios se encuentran atrapados en su mente alimentándose de la carroña que son sus miedos.
Lo primero que hizo al entrar fue correr la cortina, odiaba la incertidumbre que le generaba el espacio de la ducha oculta tras una tela de plástico. Luego de comprobar que cada espacio estaba libre de monstruos comenzó a desvestirse con cuidado de no ensuciar nada.
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Psicosis © [En Edición]
HorrorUna mujer con trastornos mentales psicoticos es testigo de un homicidio.¿Pero sera real lo que vio o fue una vivida alucinacion? Todos ocultan secretos, pero solo uno es el mas perturbador. Esta historia contiene escenas fuertes de terror y suspenso...